• Profecía (1)

    [Amós 3: 7]

    22-06-2014 | Rev. Jaerock Lee

    • [Pasaje]

      [Amós 3: 7]
      "Ciertamente el Señor Dios no hace nada sin revelar su secreto a sus siervos los profetas".


      Amados hermanos y hermanas en Cristo,

      Hoy continuaré con el capítulo 28 de Deuteronomio que no logré terminar en la sesión anterior, y luego entraré al mensaje sobre las profecías.

      Continuaré con la serie 'Bendición' luego de terminar con la enseñanza sobre profecías.

      Pronto explicaré por qué Dios ha motivado mi corazón a predicar mensajes acerca de las profecías en estos momentos.

      Ruego en el nombre del Señor que todos ustedes obtengan fe por medio de estos mensajes sobre las profecías.

      Hermanos y hermanas:
      Durante el curso del Cultivo de la humanidad, la batalla espiritual ha continuado siempre en este mundo.

      Es una batalla entre el poder de la luz que corresponde a Dios y el poder de la oscuridad que pertenece al enemigo diablo y Satanás, con Lucifer como su líder.

      Dios hace Su obra por medio de Su pueblo, y Lucifer perturba las obras por medio de aquellos a quienes instiga.

      He podido ver esto claramente en mi ministerio pastoral.

      Especialmente durante las cruzadas internacionales; he visto esta realidad con más claridad.

      Principalmente he dirigido cruzadas en países en los que el evangelio está prohibido o donde hay amenazas de terrorismo.

      Mientras he proclamado a Dios el Creador y a Jesucristo, el enemigo diablo y Satanás ha utilizado a cada individuo bajo su control para obstaculizar las cruzadas a toda costa.

      Pero una vez que he puesto mis pies en ese país, hemos visto que todos los que trataban de perturbarnos se han escondido, tal como lo hacen las tinieblas cuando llega la luz.

      Así, nosotros hemos culminado las cruzadas con éxito, glorificando a Dios en gran manera.

      Una vez terminadas las cruzadas, algunos de los que nos han perturbado se me han acercado para disculparse y arrepentirse, pero otros no se arrepintieron y han sufrido desastres.

      Cuando terminó la cruzada Filipinas 2001, algunos pastores lugareños llegaron hasta el hotel en el que yo estaba y se arrepintieron y me pidieron perdón.

      Ellos se arrepintieron por sí mismos y por algunos de los otros pastores que se habían levantado en contra de mi ministerio por causa de falsos rumores y decepciones, sin entender el tipo de persona que soy yo.

      Al ver las obras de Dios que tomaron lugar en la cruzada, se arrepintieron por no haber reconocido a un hombre de Dios y no haber cooperado conmigo.

      Después de la cruzada Nueva York 2006, escuché noticias desgarradoras: la mayoría de los que estaban liderando el disturbio de las obras del Espíritu Santo, habían enfrentado muertes miserables.

      El primer día de la cruzada había personas haciendo una manifestación en contra del evento, con letreros en sus manos, ya que habían recibido instrucciones de parte de los que querían obstaculizar la cruzada.

      Sin embargo, los letreros que ellos llevaban decían: "Jesús es el único Salvador, y podemos obtener salvación solo por medio de Él".

      Esto claramente nos demostró que aun los manifestantes habían sido engañados con falsos rumores y acusaciones sin fundamento en contra de mí.

      Salieron a protestar tan solo al escuchar las mentiras de parte de los que dirigían el sabotaje.

      Todos los que llegaban a la cruzada los veían.

      ¿Saben qué tipo de mensaje escucharon los asistentes aquel primer día? El mensaje titulado "Por qué Jesús es nuestro Salvador".

      Así que, los que estaban en la cruzada claramente lograron discernir entre lo verdadero y lo falso.

      Los que protestaban en las afueras discutían como si yo enseñara otra manera de salvación aparte de Jesús, pero en la cruzada, prediqué acerca de Jesucristo.

      Además, ya que las obras de poder de Dios se manifestaron desde el primer día del evento, más personas se reunieron al siguiente día.

      Por otro lado, los que protestaban aquel primer día, tuvieron que esconderse.

      Ellos comprendieron que estaban equivocados.

      En esto, hubo un factor interesante. Dios conmovió mi corazón de antemano para que pudiéramos obtener esa victoria.

      Por lo general, en mis cruzadas internacionales hablo acerca de Dios el Creador el primer día, acerca de Jesucristo el segundo día, y acerca de Dios el Sanador al tercer día.

      Pero en la cruzada de Nueva York, mi corazón fue motivado a cambiar el orden de los mensajes y predicar acerca de Jesucristo el primer día.

      Dios el Padre sabía lo que mostrarían en sus letreros los que protestaban el primer día de la cruzada, así que motivó mi corazón a cambiar el orden de los mensajes.

      Así que no tuvimos que dar explicaciones ni discutir en absoluto respecto a sus argumentos. No solo los que asistieron a la cruzada, sino también los manifestantes llegaron a comprender qué lado estaba en lo cierto, y qué lado no lo estaba.

      Los que participaron en la manifestación solo por haber escuchado rumores falsos, llegaron a conocer la verdad ese primer día, y luego se escondieron.

      Así que, dado que existía esa evidencia tan clara de los que manipularon a la gente para que protestaran contra mí, ¿qué tendrían que haber hecho?

      Tendrían que haber venido ante mí para arrepentirse.

      Tendrían que haberse arrepentido por juzgar y condenar a un hombre de Dios, o por lo menos por haberme malinterpretado y obstaculizado.

      Sin embargo, aun a la luz de la verdad, no se arrepintieron; para bien de nosotros, Dios los juzgó con justicia.

      Hermanos y hermanas:
      El hecho de que nuestro enemigo se nos acerque por un camino y huya por siete caminos significa su derrota completa.

      Los que son amado y protegidos por Dios, aquellos que caminan con Él, están siempre protegidos y seguros en cualquier situación; así, cuando el enemigo los ataca por una dirección, será derrotado por completo y huirá.

      Si ustedes también son amados y protegidos por Dios, cualquier fuerza perturbadora abandonará sus negocios, lugar de trabajo, familia, y cualquier lugar en el que estén. Todos sus problemas serán resueltos y las bendiciones descenderán sobre sus vidas.

      Ruego en el nombre del Señor que tales obras de Dios desciendan sobre ustedes con abundancia.

      Amados hermanos y hermanas:
      En 2 Corintios 8:9 leemos: "Porque ya conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor a vosotros se hizo pobre, siendo rico, para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos".

      Dado que Jesús nos redimió de la pobreza, nosotros, los hijos de Dios, no deberíamos seguir siendo pobres.

      ¿Pero, por qué razón algunos creyentes siguen siendo pobres?

      Encontramos la respuesta en Deuteronomio 28.

      Estos son los que pueden obedecer diligentemente al Señor Dios, siendo cuidadosos de guardar todos Sus mandamientos y obedecer Sus palabras, pero no lo hacen.

      No significa que Dios ha establecido el camino de las bendiciones y la prosperidad ante ciertas personas únicamente, pero para algunos Él sí ha establecido un camino de desastres y maldiciones según Sus propios deseos.

      Deuteronomio 30:15 dice: "Mira, yo he puesto hoy delante de ti la vida y el bien, la muerte y el mal". Asimismo, en los capítulos 28 y 30 de Deuteronomio y muchas otras partes de la Biblia, Dios nos enseña cómo podemos tener una vida de prosperidad y cómo enfrentar muerte y adversidad.

      La decisión depende de cada uno de nosotros.

      Hasta ahora se han considerado a sí mismos creyentes que conocen la Palabra de Dios. Pero no han obedecido la palabra y por eso no han podido recibir bendiciones ni prosperidad. Sin embargo, hoy pueden cambiar e ir por el camino de las bendiciones.

      Debido a que la voz original ha resonado, su libre albedrío ha sido quebrantado y sus corazones han sido transformados para poder obedecer.

      Muchos de ustedes están testificando que ahora están desechando lo que lograban dejar aunque se esforzaban mucho por hacerlo. Ahora pueden hacer las cosas que antes no podían hacer en absoluto, y poseen la fuerza de voluntad para obedecer mientras que en el pasado no podían obedecer a pesar de que lo intentaban.

      Ruego en el nombre del Señor que muchos de ustedes sean uno de aquellos testigos, y que reciban las respuestas de parte de Dios Padre que Él ha prometido en el 'capítulo de las bendiciones'.

      Amados hermanos, hermanas y televidentes de GCN:

      Ustedes han venido escuchando acerca de maneras de recibir bendiciones; pero la bendición no llegará tan solo porque han escuchado el mensaje.

      Como he explicado muchas veces, cuando yo haga resonar la voz original, las obras de Dios tomarán lugar para aquellos entre ustedes que han preparado su vaso.

      En la medida en la que han preparado el vaso, el Padre les dará fe espiritual desde lo alto y recibirán respuestas y bendiciones de acuerdo a esa fe.

      Y una de las cosas más importantes es tener la fe espiritual para demoler los pensamientos carnales.

      Los pensamientos carnales son uno de los impedimentos más grandes para tener fe.

      Mientras más maldad haya en el corazón, y mientras más conocimiento y experiencia se use, más carnales serán los pensamientos.

      Pero cuando ven, escuchan o experimentan las cosas que el hombre no puede hacer en absoluto, los pensamientos carnales serán destruidos.

      Ustedes reconocerán que Dios está realmente vivo y que es poderoso, así que podrán tener fe en el corazón, alejar los pecados y vivir según la Palabra de Dios.

      Este es el propósito de las muchas profecías que se han hecho en esta iglesia desde su apertura.

      Es para ayudarles a tener fe verdadera.

      Si tienen fe verdadera, no quiero que cometan pecados ni que miren las cosas de este mundo, sino solo hacia el Cielo.

      Si reunimos todas las profecías que he pronunciado durante los sermones, en grupos pequeños, o a la gente a mi alrededor, son muchas.

      También publicaremos un libro con la colección de aquellas profecías.

      Aunque he proclamado muchas profecías, ustedes no las han guardado en sus mentes, así que no han logrado tener una fe mayor.

      Tan solo al ver el cumplimiento de varias profecías, es natural que ustedes crean todo incondicionalmente, sin duda alguna. Sin embargo, en la mayoría de casos, no lo han hecho.

      Pero yo creo que esto también cambiará ahora.

      La fe de ustedes está creciendo rápidamente en el fluir del espíritu, y muchos de ustedes obedecen solo con 'sí y amén'.

      En este fluir del espíritu, a partir de hoy, les explicaré una vez más algunas de las profecías que he proclamado, con las cuales pueden familiarizarse fácilmente.

      Anhelo que obtengan fe a través de ellas y que crezcan espiritualmente con más rapidez.

      Además, muchos jóvenes y estudiantes no están al tanto de las profecías que he proclamado.

      Así que, a través de esta oportunidad, me gustaría que los jóvenes y estudiantes también incrementen su fe.

      Ruego en el nombre del Señor que todos ustedes miembros de la iglesia tengan un impulso en su fe a través de los mensajes.

      Amados hermanos y hermanas:

      En este momento se está dando la Copa Mundial de Fútbol.

      En el pasado, pienso que se preguntaban acerca de los resultados y se aseguraban de ver los partidos de Corea del Sur, pero creo que, ahora, uds no faltan a los servicios dominicales y otros servicios, o a la Reunión de oración de Daniel por ver los partidos.

      De manera especial, muchos de ustedes han dejado de ver televisión, y creo que son pocos los que miran el partido toda la noche o los que tiene sus mentes sumidas en tales juegos.

      Esta es una prueba de que han cortado el mundo y que solo anhelan el espíritu.

      Pero en el 2002 profeticé mencionando aquellos partidos de fútbol en el altar.

      Profeticé lo que sucedería con el equipo de Corea del Sur.

      En verdad era un resultado que nadie esperaba, pero yo lo profeticé con precisión.

      Desde ahora les voy a explicar.

      Pero hay algo en lo que debemos pensar.

      Hermanos y hermanas:
      ¿Alguna vez me han visto predicar acerca de deportes desde el púlpito?

      Aunque ha habido juegos olímpicos o mundiales de fútbol, jamás he dicho desde el púlpito que los apoyemos, o los niveles hasta los que llegaría Corea del Sur, a pesar de que sí tengo deseos de apoyar como ciudadano.

      Sin embargo, en el año 2002 profeticé acerca del mundial de fútbol porque se lo realizó en Corea, y Dios el Padre me hizo saber con anticipación que obtendríamos buenos resultados.

      Profeticé para que ustedes pudieran tener una experiencia en la fe por medio del mundial sobre el cual estaban los ojos del mundo entero.

      En los deportes, los resultados surgen de acuerdo al desenvolvimiento de los jugadores.

      Claro está que, por medio de la oración, se puede reducir errores u otras circunstancias de influencia.

      Además, de acuerdo a la medida en la que los jugadores dependen de Dios, Él puede obrar en ciertas áreas.

      Pero no se puede ganar todos los juegos ni se puede jugar mejor que lo normal tan solo por orar.

      Pero en el 2002, el resultado fue realmente extraordinario, y no solo los coreanos sino el mundo entero se sorprendió.

      Si los resultados hubieran sido ordinarios, Dios no habría motivado mi corazón para profetizar como lo hice.

      Sin embargo, debido a que los resultados fueron tan diferentes a los esperados por la gente, Dios el Padre me los hizo saber con anterioridad para profetizarlos desde el altar, para que los miembros de la iglesia pudieran ganar fe por medio de esa experiencia.

      Además, en el mundial del 2002, estaba haciendo obras misioneras internacionales activamente, y también era la Providencia de Dios hacer conocer a Corea del Sur en todo el mundo.

      Por causa de esas razones especiales (por ej. la cruzada en India), hice profecías acerca de los partidos del mundial.

      Yo siempre los he guiado a que oren más, que aprendan la Palabra y que anhelen las cosas espirituales. ¿Por qué les haría prestar atención a esos eventos del mundo?

      Pues, desde la Copa Mundial 2002, nunca más he profetizado acerca de deportes.

      En especial porque ustedes han dejado de ver televisión, y no tengo que mencionar aquellos juegos deportivos del mundo.

      Entonces, al momento el mundial se está dando en Brasil, pero yo no estoy orando al respecto.

      Claro está que si oro, Dios el Padre me hará saber cosas con precisión.

      Pero no tengo necesidad de hacerlo.

      Ahora les explicaré acerca de las profecías que hice durante la Copa Mundial 2002 para que ustedes también puedan creer en las profecías.


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