[Pasaje]

[Juan6: 53- 55]
"Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: Si no coméis la carne del Hijo del Hombre, y bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero. Porque mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida".



[Introducción]

Amados hermanos y hermanas en Cristo,

Alrededor del todo el país, y alrededor de todo el mundo, los miembros de Manmin son testigos del poder del Dios no solamente en la Biblia.

Ellos siempre ven, escuchan, y experimentan el poder de Dios en sus vidas.

Pero aun cuando ese inmenso poder es manifestado en esta iglesia, para que ustedes puedan experimentar esas obras de poder, tienen también que cumplir con los requisitos.

Siendo estos que ustedes tienen que caminar en la Luz.

En otras palabras, tienen que comer la carne y beber la sangre del Hijo del Hombre como declara el pasaje de este día.

Para este Domingo de Acción de Gracias celebraremos la Santa Cena después del sermón.

En la Santa Cena, espero que examinen su corazón para revisar que tan bien han comido la carne y bebido la sangre del Hijo del Hombre durante este pasado año.

De igual forma espero que piensen en qué clase de vida tenemos que vivir ahora, después de haber recibido ese inmenso amor de Dios.

Al hacer esto, oro en el nombre del señor para que siempre experimenten el poder de Dios y también lo manifiesten ustedes mismos convirtiéndose en gloriosos obreros de Dios.


[Mensaje Principal]

Amados hermanos y hermanas, vamos en primer lugar a revisar brevemente el significado espiritual de comer la carne y beber la sangre del Hijo del Hombre.

Comer la carne del Hijo del Hombre es recibir la palabra de Dios.

Juan 1:1 dice, que el 'Verbo es Dios'.

En Juan 1:14 dice que el Verbo se hizo carne y que habitó entre nosotros, y el Verbo era Jesús.

Así que, comer la carne del Hijo del Hombre es aprender y recibir la Palabra de Dios.

Y no se trata de conocer las palabras de la Biblia solo como conocimiento.

Se trata de cultivar la Palabra en nuestro corazón y también de cambiar nuestro corazón con la Palabra.

Al comer la carne del Hijo del Hombre de esta forma tenemos que beber Su sangre al mismo tiempo.

Esto significa que además de aprender la palabra de Dios, tenemos que tener las obras que muestren que realmente practicamos la palabra.

Esto es muy similar a que tenemos que beber líquido cuando comemos alimento sólido.

Podemos absorber los nutrientes y desechar los desperdicios del cuerpo cuando también consumimos líquidos.

Esto es igual cuando aprendemos la palabra de Dios.

No solamente tenemos que reconocer y guardar la Palabra en la mente, sino también tenemos que practicarla.

Tenemos que obedecer las palabras de Dios que nos dicen hacer, no hacer, o desechar ciertas cosas.

Solamente haciendo eso, la palabra de Dios aprendida se convertirá realmente en su vida y fortaleza.

Al grado en que obedezcan, su corazón estará lleno con la verdad y la falsedad será removida.

El odio desaparecerá al grado en que nos llenemos con amor.

La arrogancia será desechada al grado en que la humildad entre. Como la mansedumbre ha llegado, el temperamento irascible desaparecerá.

Hermanos y hermanas, les predico a cerca de comer la carne y beber la sangre del Hijo del Hombre cada vez que celebramos una festividad.

Entonces, ¿cuánta carne y cuánta sangre del Hijo del Hombre han comido y bebido?

Si pudieran medir las características de su corazón con una máquina, ¿cuánto amor tendrían?

¿Cuánto odio les ha quedado?

Si ustedes han sido creyentes por 10 o 20 años, y sin embargo si tienen 90% de odio restante y si su amor no llega ni al 10%, ¿significa esto que han comido apropiadamente la carne y bebido la sangre del Hijo del Hombre?

Si su temperamento, arrogancia, lujuria y codicia son fácilmente agitados, ¿podemos decir que han llevado una vida apropiada en la fe?

Sin importar cuánto tiempo llevan asistiendo a la iglesia, su fe espiritual no puede crecer a menos que coman la carne y beban la sangre del Hijo del Hombre.

Su conocimiento podrá crecer, más sin embargo su fe será la misma o incluso podría retroceder.

Podrán incluso ser tentados por el mundo, y su fe para recibir salvación podría ser quitada.

Pueden decir que tienen una fe verdadera para recibir salvación solamente cuando realmente muestran el esfuerzo por practicar la Palabra.

1 Juan 1:7 dice, "pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado".

Aquí, caminar en la Luz significa practicar y obedecer la palabra de Dios.

El Jesús sin pecado ha derramado ya Su sangre para pagar el precio por nuestros pecados.

Pero para recibir la gracia de Su preciosa sangre, tenemos que caminar en la Luz.

El significado de esto es el mismo a cuando decimos que hay vida en nosotros solamente cuando comemos la carne y bebemos la sangre del Hijo del Hombre.

Amados hermanos y hermanas, desde que aceptaron al Señor, si ustedes han estado comiendo bien la carne y bebiendo bien la sangre del Hijo del Hombre, su fe debería haber crecido muy bien.

Y solamente cuando ustedes crecen de esta forma, pueden eventualmente poseer una perfecta vida eterna.

Aquí, podemos reconocer una cosa más.

Cuando Jesús predicó estos versículos hace 2,000 años, las personas de ese tiempo no podían comprenderlo bien.

Como Él dijo, ellos tenían que comer y beber Su carne y sangre, incluso a los discípulos se les hacía difícil comprender.

Quizá hubiera sido más fácil comprender si Él hubiera dicho, "Ustedes tienen que guardar la palabra de Dios en su mente y practicarla para que puedan obtener vida eterna".

Pero, ¿por qué habló Él con simbolismos diciendo que ellos tenían que comer Su carne y beber Su sangre para obtener vida eterna?

Esto fue para que nosotros pudiéramos reconocer el amor de Dios Padre y del Señor contenido en ello.

Fue para que pudiéramos comprender que obtener vida eterna por practicar la verdad era posible solamente por medio del sacrificio de Jesús.

Los pecadores no pueden tener vida eterna solamente por aprender la Palabra de Dios y practicarla.

Si nosotros no podemos ser perdonados por nuestro pecado original y por los pecados propios, continuamos siendo pecadores aún cuando hayamos practicado la palabra por un tiempo.

Tuvo que haber un sacrificio de Jesús para que hubiera perdón de pecados.

Él tuvo que entregar Su carne y sangre juntamente, como un cordero expiatorio.

Un camino fue abierto para que todo aquel que cree en este hecho y mora en la verdad pueda ser salvo.

Por esta razón, Jesús explicó con la alegoría de la carne y la sangre del Hijo del Hombre al explicar el camino de la salvación, para que nosotros pudiéramos recordar Su sacrifico y amor.

Al cultivar a los seres humanos Dios no nos está diciendo, "Yo estoy dirigiendo la cultivación humana, y ustedes seres humanos solamente deben pasar por dolores y dificultades para aprender la relatividad de las cosas".

Dios y el Señor ambos, también pagan un inmenso precio de sacrificio para guiarnos a la salvación y a las bendiciones.

Amados hermanos y hermanas, cuando yo era un niño, considerábamos los granos de arroz tan valiosos al grado en que nos sentíamos culpables si teníamos que tirar un solo grano.

Los adultos en ocasiones lavaban el arroz que se arruinaba y ellos lo comían.

Esto se debía a que éramos muy pobres, pero más que eso, era porque ellos pensaban en los esfuerzos de los agricultores.

Supongan que los padres que están cultivando en el campo, trabajan tan duramente en todo el año y envían el fruto de su cosecha a sus hijos en la ciudad. ¿Cómo tratarían los hijos esos frutos?

Ellos deben considerar cada grano tan precioso porque conocen el duro trabajo de sus padres.

Ustedes deben tener esta clase de actitud cuando aprendan la palabra de Dios.

Él nos dio la promesa que recibiríamos vida eterna solamente si comíamos la carne y bebíamos la sangre del Hijo del Hombre.

La Biblia también nos dice claramente las formas de estar protegido y de recibir bendiciones.

Antes que nosotros pecadores pudiéramos recibir tales promesas, Jesús tenía que sacrificarse en una muerte tan cruel.

Además, las palabras de promesas en los 66 libros de la Biblia contienen las lágrimas de Dios Padre quien ha resistido por mucho tiempo esperando obtener hijos verdaderos.

Pensando en esta gracia y amor, no podemos solamente escuchar y olvidar la palabra que nos dice coman la carne y beban la sangre del Hijo del Hombre.

Es más, yo me aferré a Dios durante siete años para recibir el significado espiritual contenido en la Palabra de Dios.

Yo no pude olvidar nunca las emociones que experimenté cuando empecé a recibir las interpretaciones de la Biblia después de preguntar a Dios con innumerables ayunos y vigilias.

Él me explicó los pasajes difíciles de la Biblia, el Mensaje de la Cruz, la Medida de Fe, a cerca del Cielo y del Infierno, Espíritu, Alma y Cuerpo, y sobre el libro del Génesis y Apocalipsis.

Cuando prediqué estos mensajes que Dios me había revelado, también hubo muchas persecuciones.

Pero nunca sucumbí ante ellas.

Fue porque estaba convencido que los miembros podían comprender lo profundo del corazón del Padre y entrar al reino espiritual solamente con esas palabras.

Debido a que me fue dado después de 7 años de tremendos esfuerzos, cada una de las palabras era tan valiosa como la vida para mí.

Y ustedes pueden solamente escucharlos y hacer pan de ellos, sin haber tenido que trabajar demasiado, entonces, ¡cuán agradecidos tienen que estar!

Yo espero que ustedes coman con todas sus fuerzas la carne y beban la sangre del Hijo del Hombre, y que guarden el amor del Padre en lo profundo de su corazón.

No escuchen las palabras solamente ni las almacenen solo como conocimiento, sino que los insto a cambiar mientras escuchan los mensajes.

Cuando ustedes coman la carne y beban la sangre del Hijo del Hombre de esta forma, siempre podrán experimentar el poder del Dios viviente e incluso practicarlo ustedes mismos.



[Conclusión]

Amados hermanos y hermanas,

Durante los últimos 32 años, nunca he dudado de la promesa de Dios.

Estas no son solamente las promesas de la Biblia, sino también las promesas dadas para esta iglesia.

En ocasiones en la realidad todo parecía que las cosas iban hacia el lado opuesto a las promesas de Dios.

Otras veces pensé mientras esperaba desesperadamente, "¿Será esta promesa cumplida mañana, o la próxima semana?", pero no fue cumplida por muchos años.

Pero como yo creí en las promesas del fiel Dios hasta el final, Él cumplió Sus palabras en el momento más apropiado y recibió gloria.

Además, incluso durante el transcurso de la espera, las obras del poder de Dios manifestadas en esta iglesia nunca cesaron.

Dios confirmó que El está con nosotros mostrándonos un poder cada vez mayor y cosas nuevas con el paso de los días.

Mientras pasaba por ese proceso año tras año, mi confianza en el Padre solamente crecía, y la confianza del Padre en mí también aumentaba.

Y ahora, ustedes miembros de la iglesia también miran al Padre con los ojos de la fe, la fe que yo tengo, y han estado alcanzando juntos la estandarización del espíritu.

Las condiciones para el evangelismo mundial y la construcción del Gran Santuario se están disponiendo.

Desde ahora hasta que el Señor regrese de nuevo, Dios Padre los guiará al espíritu y al espíritu completo con una mayor gracia que antes.

Al grado en que coman la carne y beban la sangre del Hijo del Hombre, y al grado en que estén unidos con el pastor con confianza y amor, ustedes llegarán al espíritu y al espíritu completo rápidamente y recibirán la garantía de Dios en todas las cosas.

Ustedes mismos, sus familias, y sus lugares de trabajo serán bendecidos, por sobre todo, el poder de Dios será manifestado por medio de ustedes.

Como en Marcos 16:17-18, ustedes podrán manifestar señales como echar fuera demonios, la sanidad de enfermedades y el quebrantamiento de la sinagoga de Satanás.

Dios también cumplirá Su providencia al final de los tiempos así como lo planificó antes de los siglos, y Él recibirá gloria por medio de ustedes al grado más alto.

Yo oro en el nombre del Señor para que ustedes todos sean usados como esos gloriosos instrumentos.