[Génesis 27:4]
28-06-2015 | Rev. Jaerock Lee
[Pasaje]
[Génesis 27:4]
«... y hazme un guisado como a mí me gusta, y tráemelo, y comeré, para que yo te bendiga antes que muera».
Amados hermanos y hermanas,
Estamos al final de la primera mitad de este año 2015.
En el rápido fluir del espíritu completo, muchos de ustedes se acercaron al espíritu completo, al espíritu o a estar sobre la roca.
Es así como Dios el Padre nos ha permitido conocer.
Hacia el final de este año, habrá más frutos abundantes por los cuales daremos gloria a Dios.
Por lo que estamos agradecidos es que, como la medida de la fe crece, también habrá frutos de bendiciones.
Es tal como leemos en 3 Juan 1:2, que dice: «Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma».
Este es el corazón de Dios.
Además, podemos sentir el corazón de Dios en Números 6:23-26.
«Habla a Aarón y a sus hijos y diles: Así bendeciréis a los hijos de Israel, diciéndoles: Jehová te bendiga, y te guarde; Jehová haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia; Jehová alce sobre ti su rostro, y ponga en ti paz».
A pesar de que Dios esté lleno de misericordia y compasión, Él no puede, de manera incondicional, darnos bendiciones.
Puede darnos bendiciones solo cuando está en acuerdo con la justicia.
En este mensaje, voy a hablar de algunas reglas importantes de la justicia que ustedes deben saber para recibir respuestas y bendiciones.
Esta predica les dará fortaleza para poder ir a niveles del espíritu y espíritu completo más profundos al llegar a comprender el corazón de Dios.
Ruego en el nombre de nuestro Señor que ustedes puedan producir diligentemente el fruto de la roca, el espíritu y espíritu completo, y que también puedan recibir respuestas y bendiciones.
[Mensaje Principal]
Amados hermanos y hermanas:
La primera regla de justicia que tienen que conocer para recibir respuestas es que ustedes tienen que creer sin ninguna duda el poder en la oración por las bendiciones y las palabras de bendición que se proclamaron en cierto momento.
En Isaías 55:11 leemos: «Así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié».
Dios proclamó Su voluntad mediante Sus siervos, es decir por medio de Sus profetas y apóstoles tanto en el tiempo del Antiguo como en el Nuevo Testamento.
Y cuando esta voluntad de Dios fue escrita, se convirtió en la Biblia.
Entre estas proclamaciones hubo palabras de bendiciones individuales, para los países o razas.
Tal como acabamos de leer en Isaías, lo que fue proclamado sin duda alguna se cumplió.
Esto se debe a que no es simplemente la palabra de una persona común y corriente, sino que fue la palabra proclamada en el nombre de JehováDios.
Para nuestra iglesia, ruego por la petición de oración de este año, proclamada al comienzo de cada año.
Cuando Dios me da las peticiones de oración también me permite proclamar acerca de cuál será el fluir de cada año.
En este año 2015, Él nos dio las peticiones de oración: Gloria, Fruto, Bello Santuario y Poder de la re-creación, y nos dio un rápido fluir del espíritu completo.
En especial en elAño Nuevo Lunar, yo proclamé palabras de bendición, instándoles a que produzcan tanto el fruto espiritual como el material.
Además, oré por sus bendiciones para que puedan producir el fruto de la roca, espíritu y espíritu completo, y también los frutos de las bendiciones en su vida diaria para que sean libres de la pobreza, las enfermedades y los desastres.
Ahora, ¿han experimentado el poder en esa proclamación y oración?
Aquellos que creyeron en el poder deben haberlo experimentado.
Sin embargo, lo que es lamentable es que hubo personas que no pudieron creer en el poder en ese día y me pidieron que ore personalmente por ellos de nuevo.
Cuando estaban tocando mis manos, algunos me dijeron: «Esta parte me duele, por favor, ponga su mano aquí». «Esta es mi familia, ore por ellos».
Esto significa que ustedes han anulado todas las proclamaciones que yo hice y todas las oraciones que ofrecí para que reciban sus bendiciones.
Encontremos la razón de esto en un evento en el libro de Génesis.
En Génesis 27, vemos que Jacob engañó a su padre Isaac para recibir bendiciones.
Isaac era muy anciano para poder ver con claridad y reconocer el rostro de las personas.
Él le pidió a su hijo amado Esaú, el hermano mayor de Jacob, que fuera a cazar y le trajera algo delicioso para comer.
Esto lo hizo para darle toda la bendición a Esaú, el hijo primogénito, antes de morir.
Sin embargo, la esposa de Isaac, Rebeca, la madre de ambos hijos, amaba más a Jacob y quería que él recibiera las bendiciones.
Ella hizo que Jacob llevara una cabra del rebaño, cocinó un plato sabroso y le dio a Jacob para que se lo llevara a su padre Isaac.
Ella luego hizo que Jacob se pareciera a Esaú, quien era hombre velludo.
Eventualmente, Isaac confundió a Jacob con Esaú y lo bendijo.
Génesis 27:29 dice: «Sírvante pueblos, y naciones se inclinen a ti; sé señor de tus hermanos, y se inclinen ante ti los hijos de tu madre.
Malditos los que te maldijeren, y benditos los que te bendijeren». Isaac le dio todas las bendiciones que pudo.
Luego de que Jacob recibiera todas las bendiciones, Esaú se acercó a Isaac con un plato delicioso.
Solo entonces se dio cuenta que Isaac bendijo a Jacob y tembló violentamente.
Eso fue debido a que él conocía muy bien que no podía anular o cancelar la bendición que había proclamado en el nombre de JehováDios.
Esaú clamó con un grito muy amargo, pero Isaac no podía hacer nada.
Por ello, en Génesis 27:37 él dijo: «He aquí yo le he puesto por señor tuyo, y le he dado por siervos a todos sus hermanos; de trigo y de vino le he provisto; ¿qué, pues, te haré a ti ahora, hijo mío?»
Después de todo, la bendición del hijo primogénito había sido dada a Jacob.
Este se convirtió en un hombre rico, y su pueblo Israel se convirtió en un pueblo que fue establecido sobre las demás personas.
Posiblemente ahora ustedes tienen preguntas.
¿Cómo es posible que Jacob recibiera la bendición a pesar de que él engañó a Isaac?
Esto fue debido a que estaba de acuerdo con la justicia.
Jacob creía en el poder en la oración de bendición, y la recibió con un corazón ferviente.
Después de eso, el hecho de pasar por muchas pruebas hizo que su vaso fuera capaz de recibir la bendición.
Contrario a esto, ¿cómo actuó Esaú? Él había vendido su primogenitura por un plato de lentejas.
Además de ello, había tomado a mujeres gentiles como esposas. Él jamás mostró anhelo en su corazón o algún acto de fe.
A pesar de que el método no fue el mejor, Jacob merecía recibir la bendición del hijo primogénito.
Por supuesto que hasta que lo hizo, se dieron pruebas.
Sufrió mucho trabajando para su tío, y cuando regresó a su pueblo natal, tuvo que enfrentar el grave momento en el que su hermano Esaú intentó matarlo.
En cada paso, Jacob mostró el tipo de fe que podía ser reconocido por Dios.
Se sobrepuso a un hombre de Dios después de luchar contra él toda la noche, y recibió un nuevo nombre «Israel».
Hermanos y hermanas: la bendición que un hombre ora a Dios nunca desaparece sin lograr nada.
Por supuesto, el hombre que está orando debe ser un hombre que está garantizado por Dios y alguien digno de confianza.
Deuteronomio 18:22 dice: «Si el profeta hablare en nombre de Jehová, y no se cumpliere lo que dijo, ni aconteciere, es palabra que Jehová no ha hablado; con presunción la habló el tal profeta; no tengas temor de él».
Por el contrario, si las cosas que se dicen se producen o se hacen realidad, entonces significa que el profeta efectivamente entregó la palabra de Dios.
Las palabras que les he predicado a ustedes y la oración de bendición que ofrecí para ustedes son la voz original de Dios.
Es la voz que Dios habló cuando creó los cielos y la tierra.
Ustedes creen en esto porque han experimentado y han sido testigos de tantas señales y prodigios, y obras de sanidades divinas por medio de mis oraciones.
Solo por mencionar acerca de las sanidades divinas, los nervios muertos reviven, y el cáncer simplemente desaparece.
Y para aquellos que creen, lo hacen hasta que la oración sea respondida.
Ellos no dudan ni se desaniman pensando si la oración será en realidad respondida.
Una vez que la palabra de la promesa es dada por Dios, nunca me olvido de ninguna de ellas, a pesar de que se dieron hace muchos años, incluso en el comienzo de la iglesia.
Es porque en realidad creo que Dios ciertamente cumplirá su palabra.
Y me acuerdo de ellas en la esperanza y veo cómo Dios cumple sus palabras.
Si realmente creen, no tomarán ninguna palabra de bendición o una oración de bendición a la ligera.
Por ejemplo: acerca de la oración de bendición y el mensaje que escucharon en el Año Nuevo Lunar, ¿cuánto de ello pueden recordar?
Si realmente creen que con certeza se cumplirá, jamás se podrán olvidar.
Ustedes deben creer en la palabra de Dios proclamada y la oración de bendición, y deben creer sin cambiar de actitud. Esta es la regla de justicia que deben recordar para recibir la respuesta.
Marcos 11:24 dice: «Por eso os digo que todas las cosas por las que oréis y pidáis, creed que ya las habéis recibido, y os serán concedidas .».
Amados hermanos y hermanas:
La segunda regla de la justicia para recibir respuesta es que deben ofrecer «un plato delicioso» que agrade a Dios.
Un plato delicioso es algún tipo de comida que tiene un sabor muy especial.
Para poder recibir respuestas y bendiciones, y especialmente para recibirlas con rapidez, ustedes tienen que darle a Dios ese plato delicioso.
Las bendiciones vienen de manera inmediata para algunas personas, mientras que vienen para otros con más lentitud.
Esta diferencia se da si proveen platos deliciosos para Dios o no.
Génesis 27:4 dice: «... y hazme un guisado como a mí me gusta, y tráemelo, y comeré, para que yo te bendiga antes que muera».
A Isaac le encantaba la comida cocinada con lo que Esaú cazaba.
Es por ello que amaba más a Esaú que a Jacob.
Debido que Isaac amaba a Esaú, él quería bendecir a Esaú en la mayor medida.
Sin embargo, Isaac sabía que la oración de bendición no vendría sobre él de manera incondicional.
Es decir, él sabía que tenía una "obra de siembra" con fe en que la bendición en realidad vendría.
Por esta razón Esaú trajo un plato delicioso que complacería su mente.
Lo mismo se aplica cuando ustedes le piden recibir algo a Dios.
Debe haber una obra de siembra.
Es debido a que la fe se revela ante Dios por medio de las obras de la siembra.
Santiago 2:22 dice: «¿No ves que la fe actuó juntamente con sus obras, y que la fe se perfeccionó por las obras?»
Ustedes deben probarle al reino espiritual que poseen la fe para recibir bendiciones.
La viuda de Sarepta sirvió al profeta con lo último que tenía de comida, la cual ella iba a comer con su hijo y luego morir.
Mediante este acto de fe, ella pudo recibir la gran bendición de que su alimento no se acabara hasta que la sequía terminara.
Además, en Filipenses 4:18-19, vemos que Pablo bendijo la iglesia en Filipos cuando ellos ofrendaron para su ministerio.
Dice lo siguiente: «Pero todo lo he recibido, y tengo abundancia; estoy lleno, habiendo recibido de Epafrodito lo que enviasteis; olor fragante, sacrificio acepto, agradable a Dios. Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús».
Las bendiciones vendrán sobre sus vidas cuando den olor fragante y sacrificio acepto, agradable a Dios.
Por consiguiente, cuando vengan a recibir oración, deben preparar un plato delicioso que agrade a Dios.
Es decir, deben tocar el corazón de Dios con su amor y devoción.
Yo les he explicado cómo hacer esto en muchas ocasiones.
Tal como acabo de predicar: que siempre estén regocijados, que oren sin cesar y den gracias en todas las cosas es también un plato delicioso.
Si ustedes se regocijan, oran y dan gracias con todo su corazón, mente y alma, a pesar de que las situaciones no lo permitan, se convertirá en su plato delicioso.
También están los estándares de medición de los siete espíritus: la fe, el gozo, la oración, acción de gracias, guardar los mandamientos, la fidelidad y el amor.
Por ejemplo: cuando intenté guardar los mandamientos de Dios, intenté hacerlo tal como son con toda mi vida.
También, cuando quise ser fiel, intenté hacerlo hasta la muerte como vemos en Apocalipsis 2:10. Cuando trabajé por las almas, intenté hacerlo de modo abnegado como lo hizo Pablo.
Entonces, Dios ciertamente me retribuyó con grandes respuestas y bendiciones.
Es también darle un plato delicioso a Dios si ustedes comprenden y siguen las reglas de la siembra y la cosecha.
Permítanme mencionar brevemente las reglas en la siembra y la cosecha. Primero, tienen que arar la tierra de su corazón.
Segundo, deben guardar el domingo como día santo y dar los diezmos.
Tercero, no deben pedir con codicia.
Cuarto, deben ir por el camino correcto.
Quinto, podrán cosechar en abundancia cuando siembren en abundancia.
Sexto, no deben cambiar su actitud con respecto a su fe y obras.
Séptimo, usted tiene que dar a las personas con las que Dios está complacido.
Octavo, tiene que ser fiel con el reino de Dios.
Desde que era un nuevo creyente, innumerables veces experimenté el gozo de producir abundante fruto al aplicar estas reglas espirituales.
Si ustedes no conocen estas reglas, significa que no conoce qué platos deliciosos le agradan a Dios.
Entonces, ¿cómo pueden recibir la bendición aunque haya sido proclamada?
Espero que ustedes puedan comprender por medio de la palabra de Dios qué tipos de platos deliciosos Dios quiere de parte de ustedes, y que los preparen para Él.
Esto no es algo difícil.
Cuando ustedes oran y asisten a los servicios de adoración, háganlo con todo su corazón. Entreguen todo lo que tienen con dedicación, incluyendo tiempo, dinero, o sus talentos, con agradecimiento por la gracia recibida. Enfóquense en el evangelismo y en cuidar de las almas y en revivirlas. Todas estas cosas pueden ser platos deliciosos.
Tal como Efesios 5:10 dice: «comprobando lo que es agradable al Señor», diligentemente busquen algo que puedan hacer.
Al hacer esto, ruego en el nombre del Señor, que todas sus peticiones de oración sean respondidas por medio de la voz original que ha sido proclamada con antelación.
[Conclusión]
Amados hermanos y hermanas:
¿Desean ustedes cambiar? ¿Desean ustedes ser sanos? ¿Desean ustedes ser bendecidos?
Crean sin dudar en la voz original que ya ha sido hablada con antelación.
Además, denle a Dios un plato delicioso, el cual es su obra de fe aceptable a Dios.
Al hacer esto, es mi anhelo que ustedes puedan cosechar fruto hermoso en el espíritu y en el cuerpo en este año de la gloria 2015, por medio de la voz original que ya ha resonado.
Ruego en el nombre de nuestro Señor que Dios el Padre pueda recibir abundante gloria por medio de ustedes que están recibiendo bendiciones.
[¡Amén!]