[Romanos 12: 3]
26-05-2008 | Rev. Jaerock Lee
La Medida de Fe 8
3er Nivel de Fe
La Escritura:Romanos 12: 3
“Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que está entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con cordura, conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno.”
Amados Hermanos en Cristo:
Cuando siembra una semilla de mostaza, esta brotará, crecerá y finalmente llegará a ser un gran árbol. La semilla de vida que fue sembrada cuando recibió el Espíritu Santo también crecerá hasta llegar a ser una gran fe. En la medida en que su fe crezca, las obras que podrá experimentar en este mundo serán diferentes, y la morada celestial y las recompensas también variarán de acuerdo a su fe.
Lucas 17:20-21 dice, “Preguntado por los fariseos, cuándo había de venir el reino de Dios, les respondió y dijo: El reino de Dios no vendrá con advertencia, ni dirán: Helo aquí, o helo allí\\\; porque he aquí el reino de Dios está entre vosotros. Aunque no pueda verlo con sus ojos naturales, el reino de Dios ya está en usted en la misma medida en que se haya hecho realidad en su corazón y en el grado en que avance hacia él con fe. Será lleno de esperanza por alcanzarlo, y el verdadero cielo estará en su corazón, con una actitud de gozo y de gratitud permanente, caminando con el Señor todos los días.
Pero si una semilla no brota después de mucho tiempo de haber sido sembrada, la vida que está en la semilla finalmente desaparece y la semilla se descompone. De la misma manera, aunque usted haya recibido el Espíritu Santo y sea salvo, si la semilla de vida espiritual no brota durante mucho tiempo y no crece después de haber sido sembrada en su corazón, es posible que ni siquiera reciba la salvación. El diablo y Satanás tratarán de tentarle con deseos mundanos y pondrán dudas en su mente para arrebatarle la última pizca de fe con la cual pueda ser salvo. Espero que nunca permita que la preciosa semilla de vida que Dios le ha dado se apague por ningún motivo. Oro en el nombre del Señor para que riegue esta semilla de fe y la cuide así como se riegan y se cuidan las semillas que se siembran en el campo, para que su fe crezca hasta alcanzar el pleno desarrollo de un gran árbol.
Amados Hermanos en Cristo:
El 1er Nivel de Fe es el nivel donde usted sólo recibe el Espíritu Santo y es salvo. El 2do Nivel de Fe es cuando escucha la Palabra de Dios y trata de vivir de acuerdo a ella. Aprende la Palabra de Dios y la conoce. Conoce la verdad. Si está en este nivel de procurar practicar lo que sabe, eso significa que está en el segundo nivel de fe. En el 2do nivel de fe, los cristianos conocen la Palabra y saben que deben obedecerla, por eso tratan al menos de practicarla. A veces practican la Palabra pero otras veces la desobedecen y cometen las obras de la carne.
Sin embargo, así como pueden caerse y ponerse de pie otra vez y seguir caminando, si siguen intentando vivir por la Palabra, su fe crecerá. A medida que su fe crece, podrá practicar cada vez más la Palabra. Por lo tanto, cuando puedan poner en práctica sin mayor esfuerzo la Palabra, estarán en el 3er nivel de Fe. No importa cuanto conozca de la Palabra, si no la guarda ni la cumple, su fe no podrá crecer. Si se esfuerza en seguir practicándola, lo logrará. Digamos que hay 1,000 cosas que Dios nos dice que hagamos, o que no hagamos, o que las apartemos de nuestras vidas. En la medida en que empecemos a cumplir una por una estas cosas, podremos practicar 500, 600, 700, y 800 de todas ellas. Cuando realmente practicamos la Palabra de Dios, entramos al tercer nivel de fe. En consecuencia, el Tercer Nivel de Fe es el nivel en donde se practica la Palabra. En el segundo nivel, a veces uno puede cometer las obras de la carne, desobedecer la Palabra, pero en el tercer nivel ya no comete más las obras de la carne. Si los que están en el 3er nivel de fe cometen las obras de la carne, eso significa que están retrocediendo en su fe. Y puesto que están recayendo en sus malos hábitos, Dios no puede estar complacido. Esto enoja mucho a Dios. En el 1er o 2do nivel de fe, si pecan pero se arrepienten y se alejan de esos pecados, no estarán levantando un muro de pecado que los separe de Dios.
Pero en el tercer nivel de fe, si cometen las obras de la carne que solamente cometerían los que están en el 1er o 2do nivel están levantando un muro de pecado. ¿Por qué? Están pecando intencionalmente sabiendo que eso es pecado, así que no pueden recibir el espíritu de arrepentimiento. Además, como crucifican nuevamente al Señor, sus pecados no pueden ser perdonados. Por eso es que levantan un muro de pecados que los separa de Dios.
Por eso, tienen que derribar este muro, pero no es fácil. Como está escrito en la Biblia. Puesto que Dios no les da el espíritu de arrepentimiento, no les es fácil derribar el muro de pecado. Si este muro permanece, y si pecan otra vez, el muro se hará incluso más grande y fuerte.
Finalmente, no podrán arrepentirse ni apartarse de ese pecado, por eso pueden contraer alguna grave enfermedad, o sus negocios pueden atravesar por grandes problemas, incluso pueden llegar a cerrarlos definitivamente o irse a la quiebra. O tendrán problemas en su familia. Ellos deberían estar protegidos por Dios, pero como Dios no los puede proteger, recibirán los ataques de Satanás, y empezarán a tener muchos problemas.
En el 3er nivel, uno no guarda la Palabra a la fuerza o por miedo, sino que la practica voluntariamente porque entiende la voluntad de Dios. Por ejemplo, con respecto a guardar el día domingo\\\; es decir ir al culto, y a dar los diezmos, saberlo y entenderlo para llevarlo a la práctica es completamente diferente. Al guardar el día domingo, damos a entender que nuestro espíritu le pertenece a Dios ya que al guardar este día reconocemos la autoridad espiritual de Dios. Cuando los hijos de Dios guardan el día del Señor en santidad, Dios los protege de tragedias, enfermedades y accidentes durante toda la semana y hace que sus almas prosperen. Asimismo, dar el diezmo completo a Dios es reconocer Su autoridad sobre todas las cosas materiales y es admitir que todas las cosas que poseemos vienen de Él. No importa cuánto nos afanemos y esforcemos, si Dios no nos prospera, no podremos cosechar ningún fruto. Por consiguiente, todos nuestros ingresos pertenecen a Dios, pero sólo le damos la décima parte de éste, y se nos permite usar libremente el resto.
Cuando damos los diezmos correctamente, Dios protege nuestras finanzas, y promete bendecirnos hasta que nuestro granero sobreabunde. Sin embargo, aun cuando lo escuchamos frecuentemente y sabemos que vamos a ser prosperados, y que las desgracias, enfermedades, y las dificultades se irán de nuestras vidas, muchas veces no guardamos santo el domingo y no diezmamos como corresponde. Podremos obedecer estos principios cuando entendamos su significado con nuestro corazón, y no sólo con nuestra mente. Estas personas saben que hay que diezmar y guardar el día del Señor porque lo escucharon, pero sólo podrán obedecerlo cuando lo entiendan con su corazón. Guardar todo el día domingo para el Señor es una bendición y haciéndolo serán salvos e irán al Reino del Cielo. Es reconocer la autoridad espiritual de Dios. Ellos lo saben, pero si no lo practican, ¿Para qué les sirve? Pero si lo entendieran en su corazón, lo obedecerían. Además, saben que es de bendición y que Dios abrirá las ventanas de los cielos y bendecirá sus negocios, sus familias, y sus hijos, cuando diezmen apropiadamente. Cuando lo comprendan y lo crean en su corazón, podrán ponerlo por obra y serán bendecidos.
Permítanme darles un ejemplo. Digamos que en su compañía su jefe le dice que si trabaja toda la noche, sólo por una vez, para finalizar cierto trabajo que se necesita terminar, luego le dará una buena bonificación y lo ascenderá. Además añade, que de no hacerlo, le dará el trabajo a otra persona, y que en ese caso puede irse a casa y descansar. Para que un trabajador sea ascendido en su centro de trabajo, debe esforzarse muchos años. Pero si pudiera ser promovido tan sólo por trabajar toda una noche, ¿Podría rehusarse?
Lo mismo sucede en el mundo espiritual. Si realmente entiende que guardar el día del Señor y diezmar correctamente es una bendición, obtendrá la fe necesaria para poner en práctica completamente estos principios. La gente escucha la Palabra pero no la pone por obra porque realmente no la cree en su corazón. La razón por la cual no pueden creerla es porque sus corazones están endurecidos. Sus corazones deberían ser suaves como el algodón. Si alguien es dócil y tiene mansedumbre, se dice que su corazón es suave como el algodón, pero la mayoría de las personas no pueden entender la Palabra con el corazón porque lo tienen muy endurecido con sus propias teorías, pensamientos y criterios. Entender la Palabra en el segundo nivel, donde uno no puede todavía comprenderla íntegramente\\\; y entenderla en el tercer nivel es completamente diferente. Pero aunque realmente no la entienda en el segundo nivel, la escucha y la conoce, por eso tratará de ponerla en práctica. Si ora y se esfuerza por practicarla, en un momento determinado, Dios le dará gracia de lo alto para que pueda entenderla en lo profundo de su corazón. Esto se convierte en gracia y fortaleza en usted, y así logra tener fe en su corazón. Entonces, podrá practicar la Palabra más fácilmente.
Si observa a un bebé recién nacido tratando de caminar por primera vez, podrá ver que el bebé no puede simplemente ponerse de pie en un día y empezar a caminar. Primero, mueve sus manos y pies y a medida que aumentan sus fuerzas empezará a dar vueltas sobre su cuerpo. Poco a poco empezará a gatear, y finalmente, se pondrá de pie. Durante este proceso, sus piernas se fortalecerán, y al final, podrá caminar e incluso correrá.
¿Ha visto algún bebé recién nacido que está todo el tiempo acostado, ponerse de pie de pronto y caminar? Estoy seguro que nadie ha visto algo así. Al comienzo, los bebés sólo duermen, y a medida que toman la leche materna y crecen, pueden darse vueltas. Mueven los dedos de sus manos y pies, y cuando son más fuertes, empiezan a gatear. Luego de esto, se pueden sentar, y finalmente, se paran y caminan. Pero al comienzo, dan un paso y se caen. Se levantan otra vez y tratan de caminar porque ven a otras personas hacerlo. Finalmente, llegan a caminar.
Lo mismo pasa con la fe. Uno no puede recibir la gracia y fortaleza para poner en práctica la Palabra tan solo escuchando los mensajes en la iglesia. Tiene que orar sin que nadie lo obligue y esforzarse por obrar de acuerdo a la Verdad. Cuando haga esto, Dios mirará su corazón y le dará gracia para entender Su Palabra. Sus esfuerzos serán como los frutos o la evidencia de la fortaleza que tiene para practicar la Palabra. A medida que logre confianza y seguridad en su fe, ya no le parecerá difícil poner en práctica la Palabra. Para los que están en el 3er nivel de fe, no les es difícil practicar la Palabra y vivir por ella. Si a usted le parece que es difícil, eso significa que está en el 2do nivel de fe. Los que están en el 3er nivel de fe conocen a Dios y Su amor. También conocen la Biblia. Saben que hay un cielo y un infierno. Conocen la felicidad del reino celestial. Por eso van en busca de esa felicidad. Se esfuerzan por obtener la mejor morada en el cielo, así que no les parece una carga pesada vivir una vida de fe. Por el contrario, se sienten felices y gozosos de llevar una vida Cristiana. Así como uno vive su vida cotidiana, le parecerá algo natural vivir una vida cristiana estable y firme.
En el 3er nivel de fe, ¿alguno podría olvidarse de guardar el día domingo? ¿Habrá alguien que diga, “me olvidé que era domingo y por eso no pude venir al culto”? ¿Acaso se olvida de comer durante todo un día? ¿Se puede olvidar de respirar? Del mismo modo, esto debe ser un hábito en su vida. Debe ser parte de su cuerpo y de su ser. Puesto que la falsedad y la mentira visibles ya han sido casi arrancadas de su corazón, ya no comete más las obras de la carne. Ahora, se despoja de las cosas carnales y de la naturaleza pecaminosa de su corazón. Empieza a despojarse de las obras de la carne en el 1er nivel de fe, y entra al 2do nivel de fe. Ahora estando en este nivel trata de practicar la Palabra de Dios. Entonces, al practicar completamente la Palabra, pasa el 3er nivel de fe. Ahora bien, si los que están en el 3er nivel de fe hacen las obras de la carne, que solamente cometerían los que están en el 1er nivel, eso es enojar y decepcionar mucho a Dios. Por lo tanto, en ese momento se levanta un muro de pecado. Un hombre que está en el 3er nivel de fe nunca debe hacer algo que sólo harían los que están en el 1er nivel. Si hace algo así, la ira de Dios caerá sobre él. Por eso, quizás después de 1 o 2 años, se dé cuenta que una enfermedad está afectándole. O, que sus negocios están yendo mal. También, que hay problemas en su familia a causa de los ataques del diablo. Y no podrá evitarlo porque Dios no lo podrá proteger. Hasta que no interiorice y acepte plenamente la Palabra de Dios en su corazón y eche fuera las grandes raíces de maldad, seguirá peleando la buena batalla de la fe.
Amados Hermanos en Cristo:
Les dije que cuando se esfuerzan por de vivir de acuerdo a la Palabra, recibirán entendimiento, y al momento de entenderla, entonces podrán practicarla más fácilmente. Lo explicaré más claramente con un ejemplo.
1ra de Tesalonicenses 5:16-18 menciona, “Estad siempre gozosos, orad sin cesar, dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús.”Cuando miro a los miembros de nuestra iglesia que han crecido en su fe y han llegado a ser siervos, veo que sus rostros están llenos de gozo y agradecimiento. Reflejan una luz espiritual. Sus arrugas desaparecen. En el caso de las hermanas, aunque no usan mucho maquillaje, sus rostros son más hermosos. Esto ocurre cuando la Palabra de Dios habita en sus corazones. Pero mientras no lleguen a este nivel, siempre tendrán luchas. Aun después de despojarse de las obras de la carne, todavía tendrán que luchar contra la naturaleza pecaminosa que hay en ellos y como no pueden vivir completamente por la verdad, sus rostros no llegarán a estar realmente radiantes. Ahora bien, una vez que se despojen de todas estas cosas y lleguen a ser hijos de luz que puedan ser considerados verdaderos hijos e hijas de Dios, es decir, cuando lleguen al nivel del espíritu, el cuarto nivel de fe, la Palabra se hace suya. Siempre estarán gozosos. Incluso cuando enfrentan pruebas, siempre estarán gozosos. Ni siquiera se preocuparán. Siempre estará la voluntad y la providencia de Dios en todo, por lo que no se desviarán ni a derecha ni a la izquierda. No serán en absoluto tentados por Satanás. Estarán llenos únicamente de agradecimiento.
En el tercer y cuarto nivel de fe las cosas son diferentes. En el tercer nivel, uno conoce la Palabra y sabe que siempre tiene que estar gozoso, dar gracias, y orar sin cesar, pero aún así hay veces en que todavía pierde el gozo y no da gracias. ¿Por qué sucede esto? Es porque todavía tienen conflictos en su corazón. Están tratando de vivir por la verdad, pero no pueden debido a la naturaleza pecaminosa que hay en su corazón. Además, todavía se preocupa por las cosas de este mundo, de modo que no pueden estar siempre gozosos. Pero los que andan en el espíritu\\\; es decir, aquellos que entran al nivel espiritual, al 4to nivel, no se preocuparán por las cosas de este mundo. Cuando voy a otros países, muchos siervos que viajan conmigo son testigos de esto. Hemos sido también amenazados en muchas ocasiones.
En países donde por ley no se permiten o no se reconocen a los cristianos, fuimos muchas veces amenazados y estuvimos en peligro. Pero nuestros siervos nunca me han visto alarmarme por nada. ¿Por qué? No me preocupo por las cosas del mundo. Como sé y creo que el Dios Todopoderoso está con nosotros y que me protege y me ayuda, no me preocupo por las cosas terrenales.
Asimismo, nunca han visto que me preocupe por mi salud ni por las enfermedades. No me inquieto por nada en este mundo, incluyendo a los miembros de mi familia e hijos ni nada de este mundo. Por eso, nadie me puede quitar el gozo que Dios ha puesto en mi corazón. Y siempre doy gracias por todo. Si algo me preocupa, es el reino de Dios. Me preocupo cuando los miembros de mi iglesia pecan, o cuando sólo piensan en su prosperidad material. Además, me preocupan cosas como que no haya un constante avivamiento, o cuando vamos a cruzadas en el extranjero, y no concurre la cantidad de personas que esperábamos reunir para la gloria de Dios\\\; estas cosas me preocupan porque me siento triste delante de Dios. Me preocupo por las cosas espirituales y por el reino de Dios. No me preocupo por las cosas de este mundo. Por eso siempre tengo la paz de Dios en mi corazón. Este tipo de personas estarán llenas de gozo y de gratitud, y entonces sus rostros no tendrán arrugas. Su piel no envejecerá tan rápidamente. ¿Por qué? Como su corazón estará llenos de gozo y de gratitud, no se preocuparán por nada de este mundo. Por tanto, no tienen arrugas. Su piel permanecerá tan joven como la de aquellos que tienen 30 años.
Lo mismo pasa con usted. Si entra rápidamente al nivel del espíritu y del perfecto espíritu, su piel cambiará y la tendrá como los de veinte o treinta años. También, las pequeñas arrugas desaparecerán, porque estará lleno de gozo y felicidad y agradecimiento. No tendrá ninguna preocupación. No se enojará ni reaccionará mal. Por eso, su rostro resplandecerá. “Ore sin cesar, de gracias en todo, por que esta es la voluntad para usted en Cristo Jesús.”
Si no entiende el significado de esta expresión en su corazón, cuando enfrente dificultades, tratará de regocijarse y de estar agradecido, pero sólo lo hará exteriormente. En su corazón, aún pensará, “Estoy enfrentando una situación tan difícil. ¿Cómo puedo dar gracias si no hay nada que agradecer? Tratará de regocijarse, pero cuando no soporte más la situación, finalmente se quejará. Pero si continúa esforzándose por obedecer la Palabra, en cierto momento empezará a entender la voluntad de Dios a través de sus oraciones. “La vida en esta tierra es sólo pasajera a pesar que haya dificultades. Tengo la firme esperanza de ir al eterno reino celestial, por lo tanto, ¡Debo estar agradecido! Un pecador como yo ha sido perdonado y ahora soy salvo. Además, por medio del cultivo del ser humano, he tenido la oportunidad para cambiar. ¡Qué grandiosa oportunidad! Dios me responde si le pido con fe. Aunque haya dificultades ahora, mis oraciones serán respondidas y daré la gloria a Dios, ¡por eso debo estar gozoso!” Igualmente, se dará cuenta de las cosas por las cuales debe estar agradecido. Además, logrará una mayor fe para creer que las pruebas y dificultades se irán si ofrece a Dios un sacrificio de acción de gracias conforme dice su Palabra.
Regocijarse y tener gratitud conforme a la Palabra de Dios es algo que podemos lograr sólo cuando somos iluminados de parte de Dios. Las luchas y pruebas son ocasionadas por el diablo y Satanás. Aun cuando esta palabra se predica desde el altar en todo tiempo, algunos la olvidan tan rápido como la oyen, y otros no se esfuerzan en lo absoluto por practicarla. Cuando la luz entra en un cuarto oscuro, la oscuridad se va. De la misma forma, cuando verdaderamente da gracias y se regocija en su corazón, las luchas y pruebas se irán por la luz espiritual y será realmente bendecido. Si entiende esta verdad en lo profundo de su corazón, podrá estar gozoso y agradecido con fe incluso en los momentos difíciles. Entonces, también experimentará que las luchas y pruebas en realidad desaparecen por la gracia y el poder de Dios.
Después de experimentar estas cosas, su fe se vuelve más segura, y cuando enfrente pruebas la próxima vez, podrá regocijarse y estar agradecido y superarlas más fácilmente. Incluso cuando ante usted la realidad de la situación parezca muy difícil, si tan sólo puede comprender y hacer suyo en su corazón el significado de la Palabra de Dios, podrá esperar con expectativa y fe las bendiciones y actuar de acuerdo a la Palabra de Dios.
Amados Hermanos en Cristo:
Sin embargo, aun cuando externamente actúe de acuerdo a la Palabra, ello no necesariamente significa que está en el 3er nivel de fe. Por ejemplo, aunque no falte a ningún culto el domingo, el nivel de su fe es diferente de acuerdo a cómo adora a Dios. Algunos pueden ser ancianos en la iglesia o antiguas diaconisas, pero esto no significa que todos ellos están en el 3er nivel de fe. Algunos ancianos y diaconisas están aún en el 2do nivel de fe, y otros entre ellos están aún en el 1er nivel de fe. ¡Qué lamentable es esto! Ahora bien, ello varía de acuerdo a la motivación de su adoración, si realmente viene a adorar con una fe estable y sólida, o si viene pendiente de otras personas o porque tiene temor de enfrentar desgracias y adversidades si no guarda el día del Señor.
Aunque no falte al servicio dominical cada semana, si no adora en espíritu y en verdad sino que se duerme durante el culto, o no presta atención a la prédica y está pensando, “Espero que el sermón acabe rápido. Quiero irme a casa. Quiero ver un programa interesante que están dando en la televisión ahora.” Entonces, no podemos decir que está en el 3er nivel de fe.
No podemos decir que guardó el domingo correctamente. Se puede decir que guarda el domingo en santidad solamente cuando adora a Dios en espíritu y en verdad. Si asiste al servicio de adoración pensando en otras cosas y se queda dormido, Dios no se complacerá son eso. No se puede decir que ha guardado el domingo como debe ser. Además, la fe debe ir acompañada de obras, y no debe de variar, sino debe ser constante. A veces, uno da a Dios porque ha escuchado que recibirá bendiciones cuando siembre, pero si no ve que la bendición llega rápidamente, se lamentará de haber sembrado o regresará a su antigua forma de vida. No podemos decir que estas personas hayan alcanzado en su corazón el nivel de comprender y hacer suyo el significado de actuar por fe. Por lo tanto, no podemos medir la fe de alguien solamente por uno o dos hechos que muestre externamente. Las acciones externas son sólo para el primer nivel de fe. Lo importante es la acción que proviene de lo profundo del corazón. Y sólo Dios sabe esto. Usted debería saberlo también. Podemos distinguir el nivel de fe alguien en la medida que entienda en su corazón la voluntad de Dios y la obedezca.
Amados Hermanos en Cristo:
Cuando uno llega al 3er nivel de fe y practica la Palabra, al comienzo tendrá algunos conflictos en su corazón. Entiende la voluntad de Dios y la obedece, pero como aún tiene esa naturaleza pecaminosa, todavía hay luchas en su interior. No practica las obras de la carne, pero ya que no ha sacado esas áreas pecaminosas de su corazón, es decir, porque todavía no ha renunciado a su carne y a los pensamientos carnales, aún lucha contra estas cosas. Está en conflicto porque hay una lucha dentro de usted. Por supuesto, esta lucha no es la misma que uno tiene en el 2do nivel de fe donde piensa, “¿Debo practicar la verdad o no?” Usted obra y vive en la verdad, pero aún así los pensamientos espirituales que obedecen a la parte buena de su corazón y los pensamientos carnales que siguen a los malos deseos, pugnan y combaten entre sí.
Como expliqué antes, cuando uno atraviesa por dificultades en el segundo nivel de fe, uno trata de regocijarse y estar agradecido, pero algunas veces se queja, no pudiendo superar estas circunstancias.
Sin embargo, en el 3er nivel de fe, podrá regocijarse y dar gracias incluso en las adversidades. Pero incluso en el mismo 3er nivel no todos podrán tener un 100% de perfecto gozo y gratitud. Si está recién comenzando el 3er nivel, al enfrentar alguna dificultad, podrá venirle algún pensamiento carnal como, “Esto es muy difícil.” Entonces, podría desanimarse y la llenura del Espíritu también podría desaparecer. Pero pronto oirá la voz del Espíritu Santo y empezará a controlar su corazón con un pensamiento verdadero. Y dirá, “Debo regocijarme y dar gracias. Dios está vivo\\\; y en todo caso ¿Por qué debo desanimarme”? Del mismo modo, si clama a Dios en oración pidiendo un mayor gozo y una actitud de más agradecimiento y recibe la gracia y fortaleza de Dios, será lleno de mayor gratitud y gozo. Entonces, después que pase la etapa intermedia del 3er nivel y llegue al nivel más alto del 3er nivel, no tendrá más pensamientos carnales.
Como está escrito en Romanos capítulo 8, tenemos que despojarnos de los pensamientos carnales. Son enemistad contra Dios y no pueden agradarle. Solamente después que renuncie definitivamente a estos pensamientos carnales, Satanás ya no lo atacará. Si pasa de la mitad o de la última etapa del tercer nivel, ya no tendrá muchos pensamientos carnales. Esto se debe a que su corazón ha cambiado y piensa conforme al espíritu. Incluso si de un momento a otro atraviesa una situación difícil, tendrá siempre una actitud de gozo y agradecimiento y no de queja ni desánimo. Aun cuando pueda pensar por un momento que su situación es difícil, inmediatamente rechazará ese pensamiento y rápidamente su corazón se sentirá agradecido y lleno de gozo.
Mateo 7:24-25 menciona, “Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca .Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa\\\; y no cayó, porque estaba fundada sobre la roca.” La última parte de 1ra de Corintios 10:4 dice, “….y la roca era Cristo.” Si tiene fe y actúa completamente de acuerdo a la Palabra de Dios, no siendo sacudido por las pruebas ni las dificultades, podemos decir que está parado firme sobre la roca de la fe que es Jesucristo. Si pasa el 60% del 3er nivel, ya no le parecerá difícil ni agobiante poner por obra la Palabra. De modo que, en este nivel, podemos decir que empieza a pararse firme en la roca de la fe. Si llega al 70% o 80%, estará firmemente parado en la roca de la fe, y en este nivel, pondrá en práctica la Palabra en forma natural como un buen hábito o costumbre en su vida.
Uno no se olvida de comer, ¿verdad? ¿Acaso se olvida de tomar desayuno, de almorzar o de cenar? Estoy seguro que ninguno de ustedes se olvida que tiene que comer. Siempre buscan algo para comer cuando tienen hambre. Desde que nació no se ha olvidado de respirar ¿Verdad? Sin respirar, es obvio que morirá. Lo mismo se puede decir respecto a la oración. Si no ora, su espíritu muere. Por lo tanto, tiene que hacerlo de forma natural y espontánea. Por esta razón encontramos en la Biblia que nuestro Señor oraba constantemente, con frecuencia en el Monte de los Olivos. Era su costumbre arrodillarse y orar sin cesar. Es porque sin deja de orar su espíritu morirá\\\; al igual que sin respirar su cuerpo morirá. Si deja de orar, las dificultades y las pruebas vendrán y finalmente, se convertirá en una fácil presa de Satanás. Por eso tiene que practicar la Palabra como una sana costumbre. Además, si puede regocijarse y dar gracias inmediatamente en cualquier clase de circunstancias sin tener ningún pensamiento carnal, entrará al nivel de la fe espiritual. Este es el 4to Nivel de Fe. Suponga que uno de sus compañeros de trabajo lo golpea en la cara y se molesta con usted. Lo han abofeteado. Pero ¿qué pasa por su mente? Será diferente de acuerdo al nivel de su fe.
Nuestro Señor dice que si alguien de golpea en la mejilla derecha, preséntele también la otra. Si alguien a quien odia lo obliga a ir a con él una milla, vaya con él dos. El Señor nos dice que tengamos un corazón amplio y tolerante. Si alguien le pide la túnica, déle también su capa. Esta es la Palabra de nuestro Señor. Si está parado sobre la roca y alcanza un 70% u 80% en el tercer nivel de fe, automáticamente practicará la Palabra. No tendrá que recordar que la Palabra de Dios dice, “Al que te hiera en la mejilla derecha, preséntale también la otra.” Será algo natural y mecánico. Suponga que fuese abofeteado en la mejilla derecha y usted es más fuerte que la persona que lo golpeó. Aun así, no le devolverá el golpe, sino que controlará rápidamente su corazón.
Tratará de comprenderlo y pensará, “¿Por qué me golpeó? Debe haber sido un malentendido. ¿Hice algo malo? No hice nada malo pero ¿por qué me golpeó?” Intentará resolver ese malentendido. No le devolverá el golpe a pesar de haber sido abofeteado sin razón alguna. Sólo los que están en el 1er nivel de fe harían una cosa como devolver el golpe. Tal vez pueda sentir enojo en su corazón por un momento porque le han pegado, y podrá pensar, ¿Por qué me ha pegado sino he hecho nada?” Yo soy más fuerte que él.” Aunque esté enojado por un momento, podrá controlar su corazón. Pensará inmediatamente en la Palabra de Dios y controlará su corazón.
Luego, averiguará la razón por la que esa persona lo golpeó y procurará reconciliarse con él. Intentará servirlo. Los que están parados sobre la roca de la fe, y que ha llegado aproximadamente al 70% o 80% del tercer nivel de fe, reaccionarán de esta forma. ¿Cómo reaccionaría usted? Debe ser capaz de examinarse luego de escuchar este mensaje. Si se enoja y no puede controlarse cuando alguien lo golpea, aún está empezando el tercer nivel de fe. Cuando la Palabra de Dios habita en usted de modo que puede practicar la Palabra de Dios automáticamente, y vive con gozo y agradecimiento, está entrando en el cuarto nivel de fe.
Permítame darle otro ejemplo. Digamos que uno de sus colegas en su centro de trabajo está siendo muy irrespetuoso con usted o está tratando que usted haga su trabajo. En esta clase de situación, alguien que esté en el 2do nivel de fe se sentirá ofendido o se incomodará mucho. Tratará de controlar su enojo y hará un esfuerzo por servir a esa persona, pero todavía se quejará en su corazón y pensará, “Este es un hombre muy abusivo. Él mismo puede hacer el trabajo, y ¿por qué quiere que yo haga su trabajo? ¿Acaso le parezco tonto?” y sentirá incomodidad en su corazón, y cuando ya no puede soportarlo más, se enojara con él abiertamente. Este es el 1er y 2do nivel de fe. Si llega a enojarse, es una reacción del 1er nivel de fe. Si puede controlar su interior sin enojarse, pero realmente no puede entender a esa persona, está en el 2do nivel de fe. Sin embargo, en el 3er nivel, no puede reaccionar de esa manera. Tratará de ver la situación de una forma positiva y pensará, “Él no es una mala persona. En realidad está tratando de ser agradable. Debe haber alguna razón por la cual él mismo no puede hacer ese trabajo.” Y lo ayuda haciendo lo que desea.
No obstante, en la etapa inicial del 3er nivel, como la verdad no está completamente arraigada en su corazón, pudiera tener resentimientos por un momento. Pero aunque esos pensamientos negativos vengan a su mente, los rechazará y cambiará su forma de pensar a una positiva y reaccionará de buen corazón. Pero si está firme en la roca de la fe en el 3er nivel, aunque por un momento puedan venirle pensamientos negativos los podrá transformar inmediatamente en pensamientos espirituales, y podrá ayudar tranquilamente a esa persona. En orden y jerarquía, hay quienes son superiores y otros de menos rango o antigüedad. De modo que es obvio que los nuevos obedecerán a los superiores. Y si no les obedecen o si tienen enemistad o resentimiento contra ellos, o si sus rostros se ponen rojos por el enojo o descontento, o si hablan groserías o palabras de odio o amargura, usando palabras ofensivas que no jamás deberían decir a sus superiores, eso significa que aún está en el 1er nivel de fe.
Pero si puede servir a los demás en paz y con mucha humildad, como una espiga de trigo inclinada\\\; sin ni siquiera sentirse incomodo por un momento, eso significa que está en el 4to nivel de fe\\\; esto es, que es un hombre de espíritu. ¿Acaso no es fácil llegar a ser un hombre de espíritu? ¿Por qué le parece tan difícil? Nuestro Señor y todos los profetas de Dios tuvieron esa clase de corazón. Por supuesto, no estoy diciendo que todos ellos estuvieron en el 4to nivel. Nuestro Señor y los verdaderos siervos de Dios estuvieron por encima de este nivel. Estuvieron en el 5to nivel y nuestro Señor es el único modelo Perfecto. Este fue el caso de Moisés. Lo mismo se puede decir de Daniel. Incluso cuando tuvo que entrar en la cueva de los leones, no trató de luchar contra ellos con su propia fuerza. Tan sólo mantuvo la calma y entró a la cueva de los leones. ¡Igual que sus tres amigos! Aun cuando iban a perder todo lo que tenían, incluyendo su fama y autoridad, no se comprometieron con el mundo. Simplemente se mantuvieron firmes en la verdad y no se desviaron a la izquierda ni a la derecha. Todos los siervos de Dios fueron así. Como estos siervos de Dios llegaron al 4to nivel de fe, pudieron poner en práctica la Palabra de Dios tal como está escrita. No tuvieron ninguna clase de maldad ¿Por qué es esto tan difícil? Si ha sido cristiano por 5 o 10 años, no le será difícil hacerlo. Pero si no lo puede hacer, es porque aún no abandona sus propios pensamientos y teorías. No quiere morir a su propio yo, entonces permanece en la misma condición. Crece en espíritu hasta cierto punto, pero luego se queda en el mismo nivel por mucho tiempo. Debe quebrantar su yo, pero como no lo hace, se queda en el mismo lugar. ¡Qué lamentable es esto!
Amados Hermanos en Cristo:
En Hebreos 12:4, se les dice a los creyentes lo siguiente, “Porque aún no habéis resistido hasta la sangre, combatiendo contra el pecado.”
Esos cristianos sí resistieron al pecado ¿Pero cuál es la voluntad de Dios? Es que luchemos contra el pecado hasta derramar nuestra sangre. Solamente entonces seremos amados por Dios. Si seguimos luchando contra el pecado de esta manera, entonces finalmente llegaremos al cuarto nivel de fe. Bien, la Biblia nos habla acerca de las bendiciones que los cristianos espiritualmente maduros recibirán. Serán bendecidos al entrar y al salir, prestarán a muchos y no pedirán prestado a nadie, y si pidieren cualquier cosa, Dios se los concederá. También como está escrito en 1ra de Juan capítulo 3:1, Dios los llamará ‘Hijitos amados.’ El mal no podrá tocarlos. Dios los protegerá en todo momento. Los protegerá con las huestes celestiales y los ángeles, con la columna de fuego del Espíritu Santo y con Sus ojos resplandecientes como llamas, de modo que el maligno ni siquiera puede tocarlos. Entonces, ningún mal vendrá sobre usted. Incluso si comete una equivocación, estará protegido. Aún si es un gran error, Dios más bien lo protegerá. Aunque sufra un accidente de tráfico y su carro quede desecho, aun cuando su familia no esté en el cuarto nivel de fe, todos estarán protegidos por Dios. Entonces, ¿Cuánto más estará protegido si entra a este nivel espiritual de madurez? Estará 100% protegido por Dios, aun si se equivoca. Entonces, ¿Por qué preocuparse por las cosas de este mundo? Más bien, siempre debe estar gozoso y dar gracias en toda circunstancia, y estar alerta y orar constantemente. Solamente cuando entre a este nivel del espíritu, este sencillo versículo de (Juan 3) se hará realidad en su vida. Esta bendición llega a los que alcanzan el cuarto nivel de fe, el cual es el nivel del espíritu.
Por eso Dios nos dice, “No están luchando contra el pecado hasta la sangre.” Esta es la situación donde generalmente conoce la Palabra y ama a Dios, por eso ya ha podido desechar toda manifestación de las obras de la carne, pero no ha podido echar fuera el pecado de su corazón. Ha llegado al 3er nivel de fe, pero desde entonces el crecimiento de su fe se hizo más lento. Así que incluso después de mucho tiempo todavía no está firmemente parado sobre la roca de la fe, y no está andando en el espíritu.
Por ejemplo, si juzga la acción de alguien, puede darse cuenta rápidamente de su error al reflejarse usted mismo en la Palabra de Dios. Entonces se arrepiente diciendo, “Oh, lo juzgué. Padre perdóname.” Pero aunque en ese momento decide abandonar ese mal hábito, como no ha arrancado esa naturaleza pecaminosa de juzgar y condenar, volverá a juzgar la próxima vez que se encuentre en la misma situación. La Biblia claramente nos dice lo grave y serio que es el pecado de juzgar, condenar, y calumniar a los demás. El único Juez es nuestro Dios, y si nosotros juzgamos a otros, nos estamos poniendo en el lugar de Dios como Juez. Pero muchas personas normalmente juzgan a los demás. Ese es el accionar de las personas del mundo que no tienen ningún temor de Dios. Pero si cree en Dios, nunca debe hacer esto. Su juicio pudiera ser correcto, pero la mayoría de veces no lo es. Y si además de esto, condena a otros, ¡Qué gran pecado es delante de Dios!
Se queda en el nivel de arrepentirse repetidamente una y otra vez, sin en realidad renunciar definitivamente a la naturaleza pecaminosa de su corazón. Entonces su nivel de fe no aumenta. Para que su fe crezca constantemente, no debe simplemente seguir arrepintiéndose cada vez que peque, sino tiene que resistir el pecado incluso hasta derramar su sangre para poder despojarse totalmente de ellos. Hasta que Dios nos llame a su presencia, o hasta que recibamos al Señor que va a regresar para llevarnos, debemos luchar contra nuestros pecados y despojarnos de ellos lo más rápido posible para llegar a ser hijos gratos a Dios sin pecado ¿Hasta cuándo tendrá que luchar contra el pecado?
¿Imagínese esto? Imagine que no tiene ningún deseo pecaminoso en usted y que tiene el corazón del Señor, un corazón espiritual. ¡Qué feliz sería! No juzga, ni condena, ni odia a nadie. Aun cuando alguien lo odie, aun así podrá amarlo, por tanto ¡Qué feliz será! Su gozo nunca acabará. Siempre se regocijará y dará gracias.
Dejará todo en las manos de Dios para que no tener que preocuparse por nada en este mundo. Estará seguro que Dios cuidará de todas estas cosas. Creerá que le bendecirá económicamente y también en sus negocios y en su familia e hijos, de modo que no tiene nada de que preocuparse. Su corazón siempre estará lleno de alabanzas, gozo, y agradecimiento. ¡Qué bueno será! Para lograr esto, cuando se de cuenta de los deseos carnales que hay en usted, no debe simplemente ocultarlos o pasarlos por alto, sino tiene que lamentarse profundamente en su corazón y pedir la gracia de Dios. Tiene que entender lo sucio que es el pecado y la maldad que hay en su corazón y elevar sus oraciones hasta quebrantar su corazón con todo sus ser, para recibir el poder de arrancar incluso las raíces más profundas de pecado. Algunas veces deberá ayunar, hacer vigilias, hacer votos o pactos en sus oraciones, y dar ofrendas a Dios de todo corazón para recibir Su fortaleza.
Cuando se esfuerce en esta forma, la gracia y el poder de Dios, y la ayuda del Espíritu Santo descenderán sobre usted, y finalmente los deseos de la carne serán extirpados de su corazón. No podrán ser arrancados sólo arrepintiéndose una y otra vez. Debe echarlos fuera con un corazón sincero y con verdaderos hechos y acciones, para arrancar incluso los pecados más profundos de su corazón. Cuando al fin tenga un corazón santificado, su vida entrará a una dimensión espiritual completamente diferente. Será trasladado de la dimensión natural a la dimensión espiritual, de modo que todos sus problemas se convertirán en prosperidad, y siempre experimentará las obras de Dios haciendo que lo imposible sea posible. Disfrutará completamente de la autoridad como hijo del Dios Todopoderoso.
Oro en el nombre del Señor para que anhele sinceramente este nivel espiritual, se despoje rápidamente de sus pecados y tenga un corazón santificado, para que alcance la medida completa de la fe.
Amén