• 4to Nivel de Fe

    [Romanos 12: 3]

    25-05-2008 | Rev. Jaerock Lee

    • La Medida de Fe (12)

      4to Nivel de Fe
      Pasaje: Romanos 12: 3
      “Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que está entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con cordura, conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno.”


      Amados Hermanos en Cristo:
      Aun cuando mucha gente acepta y cree en el Señor Jesús, la medida de fe de cada uno es diferente. El menor nivel, es decir el 1er Nivel de Fe, es donde usted sólo acepta al Señor, recibe el Espíritu Santo y es salvo, igual que un bebe recién nacido. El 2do nivel, que es más alto que el primero, es donde trata de vivir por la Palabra porque cree en Dios.
      Incluso si a veces no guarda la Palabra, aun así seguirá esforzándose y obtendrá la fortaleza necesaria para aplicarla en su vida. Luego de llegar al 3er nivel, esforzándose de esta forma, podrá poner en práctica la Palabra con más firmeza.
      En la medida en que reconozca y entienda la voluntad y el amor de Dios en cada una de Sus palabras, no le será pesado ni difícil practicarlas sino que las cumplirá en forma natural como si fueran un hábito.
      Los que guardan la Palabra de Dios de esta forma y se despojan de los deseos pecaminosos de la carne en su corazón, entran al 4to nivel de fe.
      En el primer nivel, empieza su vida de fe, así que aún comete las obras de la carne.
      En el segundo nivel, empieza a despojarse de estos actos carnales, y cuando logra hacerlo completamente, llega al tercer nivel de fe.
      En este tercer nivel, ya no acciona en la carne, sino que se despoja de esa naturaleza pecaminosa que hay en su corazón. Al echar fuera casi toda la naturaleza pecaminosa y llegar justo antes del nivel perfecto, es decir de la fe espiritual, estará parado en la roca de la fe. En este nivel, ya no tendrá más dudas. Podrá creer todo. Si se despoja de toda la maldad que hay en su corazón, llegará al 4to nivel de fe y desde ese momento será un hombre de espíritu. Ya llegó al nivel del espíritu. Si alcanza el 4to nivel Dios lo bendecirá y prosperará en abundancia. La razón por la cual Dios ha empezado el cultivo del ser human es para obtener verdaderos hijos, y cuando lleguemos a ese cuarto nivel del espíritu, es decir, cuando llegamos a vivir en el espíritu, Dios podrá decir que somos Sus verdaderos hijos e hijas. A partir de este nivel, Él empieza a intervenir directamente en nuestras vidas.
      En el primer, segundo, y tercer nivel de fe, Dios lo protege con sus ojos resplandecientes como llamas de fuego en tanto obedezca la Palabra de Dios, pero si llega al cuarto nivel de fe, Él directamente intervendrá en su vida. Esta ingerencia obra para su propio buen. Por ejemplo si está yendo por camino equivocado, le ayudará a regresar a la senda correcta. Dios lo guiará con delicadeza todos los días de su vida. Por eso no vivirá en pecado, es decir, ya que no obrará en la carne ni tendrá deseos carnales, Dios no tendrá que corregirlo ni reprenderlo. Por lo tanto, intervendrá en su vida para su bien, para que sea prosperado en todas las cosas. Imagínese que, en base a su propia experiencia pasada que está deformada por la mentira, escoge ir en cierta dirección, pero esa no es la correcta ante Dios. Entonces, Dios tocará su corazón para que no vaya por ese camino sino que cambie de dirección y vaya por la senda correcta, que es el camino de las bendiciones. Pero si no puede discernir esto y sigue yendo por el mismo camino, Dios de alguna manera le revelará que ese no es el camino correcto, para que pueda volverse y caminar por donde debe ir.
      Esta es la prédica número 12 de la medida de fe, y hoy les hablaré acerca del 4to Nivel de Fe. Espero que todos ustedes por medio de este mensaje que voy a predicar, entren al nivel del espíritu y del espíritu perfecto Oro en el nombre del Señor para que puedan experimentar las obras del Dios todopoderoso en todos los aspectos de su vida y así puedan manifestar la gloria de Dios a todo el mundo.


      Amados Hermanos en Cristo:
      El 4to Nivel de Fe es la fe para amar al Señor al grado máximo. Por supuesto, podemos decir que usted ama al Señor estando también en el 3er nivel. Juan 14:15 dice, “Si me amáis, guardad mis mandamientos.” Puesto que guarda los mandamientos de Dios, puede decir que ama a Dios. Si entra al tercer nivel de fe, guarda los mandatos de Dios. Entonces, se puede decir que ama a Dios. Ya no transgrede los mandamientos del Dios intencionalmente. Pero todavía no puede despojarse fácilmente de la naturaleza pecaminosa en su corazón. Si tiene algún objeto en su mano, puede arrojarlo fácilmente, pero la naturaleza pecaminosa está fusionada en su cuerpo, así que no puede simplemente deshacerse de ella cuando y como lo desee. Por consiguiente, tiene que ayunar y orar toda la noche y luchar contra esos pecados hasta la sangre y así poder realmente abandonar por completo las obras de la carne. Pero de todos modos, ya que guarda los mandamientos de Dios, puede confesar que ama a Dios.
      Sin embargo, como todavía no se ha despojado de la naturaleza pecaminosa en su corazón, se siente de alguna forma avergonzado y triste de decir, """" Te amo, Señor."""" Si llega al cuarto nivel de fe teniendo un corazón puro, puede valientemente declarar que ama al Señor. Dios aceptará su confesión con gozo, por eso cuando confiesa su amor, será lleno del Espíritu Santo. Hay una diferencia entre tan solo amar y amar al grado máximo, por eso espero que pueda discernir entre estos dos conceptos. Los hijos pueden decir que aman a sus padres. Lo mismo sucede entre un esposo y esposa. Ellos pueden decir que se aman el uno al otro. Pero la magnitud de amor es diferente de amar al grado máximo. Si puede confesar de lo profundo de su corazón, “Te amo por sobre todo, ese amor es realmente hermoso. Si esa confesión de amor es verdadera, se esforzará por complacer en todo a la persona a quien ama. Tratará de agradable y servirle. No lastimará sus sentimientos.
      No tendrá un corazón de doble ánimo ni traicionero, es decir, no cambiará de forma de pensar. No engañará a su cónyuge ni hará nada incorrecto\\\; esto es, si realmente ama a esa persona. Si verdaderamente ama a su cónyuge con todo su corazón, no hará nada parecido. Cuando voluntariamente puede dar su vida, podrá confesar que ama a esa persona con todo su corazón. Por lo tanto, el hecho de solo amar y amar hasta lo sumo son dos cosas diferentes. Recién en el tercer nivel de fe podemos afirmar que amamos realmente a Dios, pero si llega al cuarto nivel de fe, podrá confesar que ama a Dios sobre todas las cosas. Por eso, los que han llegado al cuarto nivel de fe pueden llamar a Dios,” Abba Padre.” No cualquier persona puede llamarlo Abba Padre. Cuando llama a Dios Abba Padre estando en el cuarto nivel de fe, Él se sentirá complacido.
      Dios le dirá, “Hijo mío, ¿que quieres que haga por ti? La confesión de amor que hace en el cuarto nivel de fe es la declaración de amor al grado sumo, que va más allá de solamente amar y, por lo tanto, al hacerla se sentirá tocado en su corazón. Cuando los creyentes que han llegado al nivel del espíritu confiesan que aman a Dios, puedo ver que sus ojos se llenan de lágrimas. Si lo confiesan de lo profundo de su corazón, entonces derramarán grandes gotas de lágrimas. Por eso, deberán controlarse para no llorar en cualquier lugar donde se encuentren. ¿Por qué lloran así? Es porque su corazón es tocado por Dios y se quebrantan al confesar, “Te amo Padre.” Ya que los que han llegado al nivel del espíritu aman a Dios al máximo, se sentirán muy emocionados, y por ello derramarán lágrimas de gozo y de amor.
      Comparemos el 2do, 3er, y 4to nivel de fe con un ejemplo. 1ra de Tesalonicenses 5:16-18 dice, “Estad siempre gozosos. (17) Orad sin cesar. (18) Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús.” En el 2do nivel, usted conoce estos versículos, pero si enfrenta dificultades y pruebas, no podrá regocijarse sino que se quejará y algunas veces dejará de orar. Pero los que están en el 3er nivel, aun si enfrentan momentos difíciles, podrán regocijarse y dar gracias a Dios como nos dice la Palabra. Por supuesto, al inicio del 3er nivel, en vez de regocijarse y dar gracias de todo corazón, si piensa que sus pruebas son muy difíciles se sentirá abrumado y tal vez diga, “¿Por qué tengo que pasar por todo esto? Pero los que están realmente en el tercer nivel de fe no recibirán las pruebas con tanta dificultad sino que las vencerán. Ya no cometen las obras de la carne que llevan a la muerte, sino que se mantienen en oración para despojarse de la naturaleza pecaminosa de su corazón. Por eso, no les será muy difícil superar sus pruebas. Es en este nivel de fe donde inmediatamente rechaza esta clase de pensamientos y se regocija dando gracias como nos dice la Palabra de Dios. Si sobrepasa la mitad del 3er nivel y está firme sobre la roca de la fe, difícilmente tendrá esta clase de pensamientos y podrá regocijarse y dar gracias de todo corazón. Si sigue avanzando y llega al 4to nivel, experimentará un gozo desbordante en su corazón, incluso si atraviesa por grandes dificultades y situaciones que pongan en peligro su vida. Podrá orar a Dios con gratitud y alabarle con gozo, aun cuando sea arrojado en el horno de fuego o en la fosa de los leones sin ninguna razón, como Daniel y sus amigos.
      Considere a los profetas de Dios. Aunque sufrieron sin razón alguna y no cometieron ninguna falta, se regocijaron y dieron gracias a Dios. Por ejemplo, Daniel y sus tres amigos sabían que iban a ser arrojados a la fosa de los leones y al horno de fuego, pero aun así se regocijaron y dieron gracias a Dios. Daniel no dejó de orar siguiendo su costumbre. Lo mismo pasó con Pedro y con el Apóstol Pablo. Pablo fue humillado en frente de muchas personas siendo un poderoso siervo de Dios. También fue azotado muchas veces, encarcelado, e incluso encadenado. Pero aun así dio gracias y alabó a Dios. Esta clase de personas se encuentran en el cuarto nivel de fe o más arriba. ¿Por qué Dios escoge a personas aparentemente malas y las usa?
      Dios conoce la bondad que hay en su corazón. Por eso los escoge y hace que se despojen de todas las cosas malas que adquirieron y aprendieron de este mundo. Como ya tienen sus corazones dispuestos y preparados para ser usados, una vez que echan fuera toda esta maldad, Dios podrá darles Su poder y usarlos.
      Como verdaderamente cree que el amor de Dios obra para nuestro bien en todas las cosas, siempre estará feliz y gozoso a pesar que la realidad sea dolorosa y difícil. Obedecer la Palabra en sí es felicidad y hacer la voluntad de Dios en sí es gozo. Pero el gozo de una persona en el 3er nivel y el de otra persona en el 4to nivel es diferente el uno del otro.
      Permítanme darles un ejemplo. Uno puede tener un gran deseo de servir que lo impulse a hacer cualquier cosa que los demás quieran. Sin embargo, cuando otros le piden que haga más de lo debido, si lo hará\\\; pero le parecerá que es algo difícil y pesado. No obstante, ¿Cómo sería si amara mucho a esa otra persona? Aunque tuviera que enfrentar grandes dificultades, haría cualquier cosa sólo para agradarle. Ningún gasto sería demasiado costoso o innecesario. No se cansaría de hablarle toda la noche. Aun hiciera mucho frío, no lo sentiría porque está con esa persona. Sólo tendría deseos de agradarle. Si verdaderamente ama a alguien, aunque camine con él o con ella en un día frío de invierno y con nieve, no dirá, “Hace frío, regresemos.” Solamente querrá permanecer y caminar más junto a esa persona. Aun así, le parecerá que el tiempo pasa muy rápido. No querrá estar lejos de esa persona ni dirá que hace frío.
      La diferencia entre el 3er y 4to nivel es algo parecido a esto. En el 3er nivel de fe, usted ama a Dios hasta cierto grado y puede practicar Su palabra. Pero en el 4to nivel, ama tanto a Dios que practica Su palabra con gozo. Muchos jóvenes confiesan su amor sin ni siquiera saber lo que es verdaderamente el amor. Algunas hermanas de la iglesia me escribieron contándome que se enamoraron como tontas. Una de ellas ayudó y dio todo lo que tenía a su novio. Y como ella misma estaba atravesando por dificultades económicas, se prestaba dinero de otra persona o le pedía a alguno de sus parientes, incluso mintiéndoles, para dárselo al novio. Pero al final la traicionó. Ella debería estar agradecida por eso. Se dio cuenta de la clase de persona que realmente era su novio. Sin embargo, tuvo que pasar por mucho sufrimiento y dolor. Ella aún amaba al hombre que la traicionó. Seguía pensando en él. Algunas mujeres incluso se deprimen por un par de años o más. Después de sufrir tanto, me escriben, diciendo que están arrepentidas y pidiéndome que ore por ellas. Amaron a la persona equivocada y fueron engañadas. Si usted ama verdaderamente a alguien, no le pedirá dinero. Eso sería ponerla en una situación difícil. Eso no es amor. Solamente busca engañar a esa persona. Si realmente ama, solamente querrá dar y animar a esa persona. Deseará ayudarla, y hacer que se sienta feliz. Pero este hombre sólo quería aprovecharse de la situación y por eso pedía todo. Hizo pasar por momentos muy difíciles a esta hermana. Ella no es de una familia muy rica tampoco. No era amor sino solamente un engaño. Como no tenía más de qué aprovecharse, la traicionó.
      Si usted fuese engañada de esta forma, debería más bien estar agradecida. ¿Por qué? Si se hubiera casado con ese hombre, hubiera sido infeliz el resto de su vida. Siempre la hubiera engañado. Pero como se dio cuenta justo antes de casarse que realmente no la amaba, debería estar agradecida.
      Si se hubiese casado con ese hombre, habría sufrido por el resto de su vida. ¡Se imaginan lo difícil que hubiera sido su matrimonio! Debería estar agradecida que se dio cuenta de esto antes del matrimonio. Pero a pesar de todo aún lo extraña y ahora sufrirá por varios meses e incluso algunos años. En esos momentos no puede sobreponerse por si sola a este dolor y me pide que ore por usted. Debería amar con amor espiritual. Puesto que conoce la Palabra de Dios, puede discernir si la otra persona lo ama con amor espiritual o no. No hay razón para que sea engañada. Me siento triste cuando veo personas que son engañados y sufren después.

      Amados Hermanos en Cristo:
      Sólo cuando llega al menos al 4to nivel de fe, se puede decir que ha logrado el propósito del cultivó del ser humano en esta tierra. A partir de ese nivel de fe, podrá ser llamado “verdadero hijo” de Dios. Por eso procura alcanzar el nivel del espíritu y del perfecto espíritu. Pero para algunos, el crecimiento en la fe es muy lento, a pesar de ser cristianos por mucho tiempo. No pasan del 2do nivel o ni siquiera de la primera etapa del 3er nivel, incluso después de muchos años o décadas. Algunos después de experimentar la primera gracia de la salvación, se proponen despojarse de sus pecados y en realidad alcanzan rápidamente a tener un corazón espiritual. Hay algunos que obedecen a Dios sin cuestionar nada y tienen una medida completa de fe como Abraham. Pero hay otros como su esposa Sara, quien estaba con Abraham pero no tenía una fe tan grande incluso después de haber visto y oído las obras de Dios. En otras palabras, estos cristianos no circuncidan en lo más mínimo su corazón.
      ¿En donde radica la diferencia entre las personas?
      Una de las razones más importantes es que cada uno nace con un corazón diferente, es un recipiente o un vaso diferente, y también tiene un corazón interior diferente. Hay diferencias entre la cantidad de verdad o de falsedad que cada uno tiene en su corazón, diferencias entre el buen vaso y el gran vaso que pueden llegar a ser\\\; y lo hermoso y estable de su corazón interior. De acuerdo a estos aspectos, las personas anhelan escuchar la Palabra de Dios, la guardan en su corazón, y ponen en práctica lo que escuchan de diferente forma. Ahora bien, antes de entrar detalladamente al 4to nivel, aprendamos primero del corazón de uno, del interior de ese corazón y del vaso o recipiente que uno es, aspectos que tienen una estrecha relación con llevarnos al 4to nivel de fe.

      En primer lugar, ¿Qué es corazón? Al principio, el corazón de Adán era como la semilla de vida que Dios había puesto en él, y sólo el conocimiento de la verdad revestía esta semilla de vida. Pero después de pecar, el conocimiento de la verdad comenzó a salir de su corazón. Es decir, la verdad como ‘amor,’ ‘perdón,’ ‘bondad’ y otras cosas parecidas. Todas estas verdades cubrían el corazón. Por eso el corazón de Adán era un corazón lleno de verdad. Pero desde que cayó en pecado, el conocimiento de la verdad empezó a salir y entonces el conocimiento de la mentira\\\; es decir, del pecado y del mal, empezaron a ocupar su lugar. Como Adán y Eva cayeron bajo maldición y fueron echados del Jardín del Edén a esta tierra, estuvieron bajo el control de los espíritus malignos que son los gobernadores del aire\\\; esto es, del segundo cielo. Al estar bajo la influencia y el control de los espíritus malignos, estos espíritus empezaron a plantar la mentira y toda clase de maldad en el hombre. Y como esta maldad fue sembrada en el corazón del hombre, la verdad empezó a disminuir, y el ser humano se llenó de más falsedad y mentira. El pecado y la maldad que estaba en su corazón fueron transmitidas a sus descendientes y cada siguiente generación, en el transcurso de su vida, adoptaba y acogía nuevas formas de pecado y de maldad en su corazón.
      Con el paso del tiempo, el mal prevaleció más y más. Mientras la ciencia se desarrollaba y la gente se enriquecía, la maldad se extendía más. En la actualidad, en estos últimos días, la gente nace en pecado y vive pecando. Pecan tan frecuente y naturalmente como comen, pero no saben que están pecando contra Dios. Eso pasa incluso en los creyentes. Después de haber venido a nuestra iglesia por muchos años, algunos de nuestros miembros ni siquiera se dan cuenta que están pecando. Solamente después que contraen una grave enfermedad y que no reciben la sanidad aún después de orar por ellos, empiezan a escudriñar su vida pasada a la luz de la Palabra. Recién entonces que se dan cuenta que habían cometido graves pecados. Solamente entonces se arrepienten y vienen para que ore por ellos en verdadero arrepentimiento. Por lo tanto, el corazón del hombre está lleno de esa naturaleza pecaminosa que heredó de sus antepasados y de todo lo que han hecho y han aprendido durante su vida. Los que tienen poca maldad en su corazón pueden alcanzar la santificación relativamente más rápidamente porque tienen menos cosas de las cuales despojarse.

      Segundo: El corazón interno tiene que ver con los principios o la formación de uno. De acuerdo al corazón interno de cada persona, cada uno buscará la bondad en diferente medida. Por ejemplo, algunos imanes tienen una fuerza magnética mayor para atraer el hierro mientras que otros tienen menos poder magnético. Asimismo, aquellos que tienen rectitud y bondad en su corazón, en forma natural anhelarán cosas buenas y perfectas, así que, cuando escuchan la verdad, la aceptan fácilmente con un ‘Amén’ y la obedecen con todo su corazón, por eso pueden alcanzar la santificación rápidamente.
      Suponga que el suelo de un campo es fértil y bueno. Entonces, las semillas brotarán y crecerán fácilmente y producirán abundantemente buenos frutos. La semilla puede producir fruto bueno y abundante. Por el contrario, en un terreno seco e infértil, las semillas no brotarán adecuadamente, e incluso si da fruto, éste no será bueno. Por supuesto, incluso en un buen terreno, si éste se encuentra muy compacto o apisonado y lleno de mala hierba porque no ha sido arado, será muy difícil que en esa tierra se coseche buen fruto. Pero si el labrador se decide a ararla, le será más fácil sacar la mala hierba y las espinas de esa tierra árida y no cultivada.
      Lo mismo se da en el campo espiritual. Algunos nacen con buena tierra en su corazón pero crecen en medio de la maldad y de situaciones difíciles, por eso su corazón se llena de mucha falsedad y mentira. En este caso, son como un campo lleno de mala hierba. Por lo tanto, necesitan un proceso de refinamiento y las pruebas son el camino por el que pueden despojarse de los pecados. Sin embargo, como tienen un buen corazón, si tan solo se determinan, podrán despojarse del pecado relativamente más fácilmente que otros que tienen la misma maldad. Aunque aparentan ser rudos, toscos y malos a los ojos de otros, Dios sabe que más adelante pueden cambiar, y entonces los usará de una forma más preciosa como vasos limpios después de dejar que pasen por pruebas. Como Dios conoce a aquellos que tienen un buen corazón interior, los escoge y los refina, y les da Su poder para usarlos como Sus siervos, profetas, y discípulos. Pero ¿por qué Dios escogió a Judas Iscariote? Dios lo conocía desde el principio. No es que Dios no sabía que Judas traicionaría a Jesús. Pero aún así lo escogió, para así cumplir la providencia de Dios. Pero eso no significa que Dios hizo que Judas traicionara a Jesús.
      Este fue el caso de Pedro. A los ojos de otros, él tenía mal genio y era muy orgulloso, pero Jesús miro el interior de su corazón y lo llamó. Por eso, Pedro se convirtió en el mejor de los 12 discípulos y fue transformado hasta convertirse en un apóstol con el poder de Dios. En la Biblia, puede ver que Pedro tenía un buen corazón interior. Si hacía algo equivocado, no trataba de ocultarlo delante de Jesús sino que honestamente admitía sus errores y se corregía inmediatamente de ellos.

      En tercer lugar: Llamamos vaso al recipiente o envase que contiene nuestro corazón y es el verdadero YO de uno. El corazón interno tiene una profunda relación con el material de un vaso. Es decir, el vaso puede ser de oro, plata, o de barro. El tamaño del vaso tiene relación con la cantidad de verdad que pueda contener en el vaso. El corazón interno y el vaso están relacionados muy estrechamente el uno con el otro.
      En algunos casos, una persona puede tener un corazón interno mucho mejor que el vaso o un vaso mucho más grande que el corazón interno. Pero en la mayoría de los casos, los que tienen un buen corazón interno también tienen grandes y hermosos vasos\\\; y los que tienen vasos grandes y buenos tienen un corazón interno bueno y recto.
      Si usted es un vaso o un conducto espacioso, podrá usar su corazón ampliamente, así que cuando escuche un principio o alguna verdad, la podrá aplicar no solamente en un aspecto de su vida sino también en muchas otras áreas y la pondrá inmediatamente en práctica. Como dice el dicho, “Una palabra para el sabio es suficiente,” cuando el sabio espiritualmente escucha la Palabra de Dios, no se detiene solamente en su contexto literal sino que busca entender el corazón de Dios contenido en la misma Palabra y procura obedecerla.

      Amados Hermanos en Cristo:
      Cuando los que tienen un vaso grande y bueno escuchan la Palabra de Dios, aceptan el significado espiritual en su corazón. Estas personas pueden hacer suya la Palabra y su fe crecerá rápidamente. Pero otros no reciben la Palabra en su corazón sino solamente en su mente. Primero aceptan lo que pueden entender de acuerdo a su propia forma de pensar, y luego lo meditan y entonces intentan cumplir solamente lo que pueden entender en su corazón. Tienden a aceptar sólo lo que entienden de acuerdo a sus conceptos mentales y a su auto-justicia y arrogancia, por eso su crecimiento espiritual es lento.
      Su corazón se enaltece porque creen saber mucho de la Palabra de Dios, y sus egocentrismo y arrogancia se hacen cada vez más fuertes. Permítanme darles un ejemplo. En la Biblia hay pasajes como, “Estimando cada uno a los demás como superiores a sí mismo. Humíllense y sirvan a los demás.” Si oye estas citas sólo con su cerebro, muchas cosas le vendrán a la mente. Podrá pensar que todavía es mejor que los demás y que puede ver las fallas de otras personas. Pero como solo escuchó la parte, “Sirve a los demás,” entonces decide lo que debe hacer. Simplemente deja el orgullo en su corazón y procurará hacer cosas que muestren externamente que está sirviendo a los demás.
      Usted mismo decidirá qué hacer en cada ocasión y situación pensando, “Se puede decir que estoy sirviendo a los demás si hago sólo esto, pero ¡no tengo que hacer más de lo que estoy haciéndolo ahora!” ¡Qué aburrido y pesado es hacer esto todos los días! Si sirve a los demás de esta manera, ellos se sentirán incómodos. Como no los atiende con un corazón realmente humilde, la persona a quien sirve no podrá sentir la sinceridad de su corazón, por eso más bien se sentirá avergonzado e incómodo de ser servido y no podrá ganarse su afecto. Las personas pueden sentir si los sirve sinceramente o sólo aparentemente. Si sirve a su jefe con un corazón fiel, lo hará sin desanimarse durante 1, 2, 3, o 4 años. Entonces habrá ganado la confianza y amistad de su jefe y lo recompensará y reconocerá grandemente. Hay muchas formas de ser elogiado. Algunos son exaltados por su buen corazón, otros por sus buenas ideas, y aun otros por su conocimiento y sabiduría, ya que su conocimiento es de provecho y utilidad para la compañía donde trabajan. Los que reciben la Palabra de Dios con un humildad en su corazón y procuran humillarse aún más, no tienen por qué preocuparse o por qué pensar en como servir a los demás o en qué medida servirles. Si la actitud de su corazón es humilde, todas sus palabras y acciones se expresarán naturalmente con humildad, y tendrá la actitud de servir, cuidar, y respetar a los demás.
      Entonces, incluso si ya no está preocupado pensando en cómo servir a los demás, ellos podrán sentirse cómodos y tranquilos tan solo al interactuar y conversar con usted.
      Déjenme darles un ejemplo de la vida diaria para entender mejor qué cosa es el corazón interior y el vaso o recipiente. Cuando los padres les dicen a sus hijos, “Tu cuarto está desordenado, límpialo, y pon tus cosas en su lugar,” no todos los hijos reaccionarán de diferente manera a lo que le han ordenado sus padres. Algunos hijos dirán, “Yo no lo he desordenado. Fue mi hermano.” Y seguirán viendo televisión. Incluso, piensan, “No he hecho nada malo. No he desobedecido a mis padres.” Otros hijos, al escuchar que sus padres les dicen que limpien su cuarto, tan solo se quedan mirando las cosas que están desordenadas y simplemente las esconden en alguna esquina de la habitación. Y luego, dicen, “Ya obedecí a mis padres.”
      En este caso aparentan estar obedeciendo a sus padres, pero ni siquiera saben cuál es la voluntad de sus padres, ni la perciben en su corazón. Un poco mejor que estos, son los que ordenan y limpian su cuarto. Pero luego de un tiempo, su cuarto es un completo desorden otra vez. Asimismo, tan solo en lo que respecta a obedecer a sus padres, podemos ver que el grado de obediencia puede ser muy diferente de acuerdo a la forma de ser o al vaso que es cada hijo. Si en el interior de su corazón quieren obedecer a sus padres y también tienen gran disposición por hacerlo de modo que pueden acatar y obedecer las indicaciones de sus padres en su corazón, ¿Qué harán? No sólo procurarán poner en orden lo que se ve a simple vista en ese momento, sino que limpiarán incluso cada rincón del cuarto. Además, tratarán de mantener el cuarto limpio. A partir de esta indicación de sus padres, “Limpia tu cuarto y ponlo en orden,” lo entienden en su corazón y obedecen la voluntad de sus padres, quienes desean que limpien incluso cada rincón del cuarto y lo mantengan limpio también en el futuro.
      Además, no solo limpian toda la casa sino que cambian sus hábitos de vida para mantener todo limpio. Es igual con todo lo demás. Espero que en este sentido pueda analizar su pasado. Aquellos que pueden aceptar las indicaciones de otros en su corazón y obedecerlas fielmente y también pueden recibir con sinceridad la Palabra de Dios en su corazón, aceptarán fácilmente la voluntad de Dios y la obedecerán. Por el contrario, los que solamente piensan de acuerdo a su propio criterio y los que procuran evitar que se les llame la atención haciendo labores temporales sin ninguna importancia, harán lo mismo con la Palabra de Dios. Aunque nazca con un corazón natural, y también con un corazón interior, y con un vaso o recipiente, dependerá de cuánto se esfuerce por alcanzar la bondad y de lo ampliamente que use su corazón en todo, para que el recipiente de su corazón y su corazón interior puedan cambiar. A medida que es transformado de esa manera, podrá alcanzar la santificación más rápidamente.

      Permítanme concluir esta prédica. Amados Hermanos en Cristo:
      2da de Timoteo 2:20 dice, “Pero en una casa grande, no solamente hay utensilios de oro y de plata, sino también de madera y de barro\\\; y unos son para usos honrosos, y otros para usos viles. [21] Así que, si alguno se limpia de estas cosas, será instrumento para honra, santificado, útil al Señor, y dispuesto para toda buena obra.” ¡Qué gran bendición es esta! Si tan solo se esfuerza por ser un vaso limpio, es decir, si entra al nivel del espíritu y llega a ser un hombre de espíritu, recibirá estas bendiciones. Dios estará muy complacido. No dejará de amarlo y le concederá todo lo que pida. Si verdaderamente ama a alguien, querrá darle todo lo que tiene. Incluso si no tiene nada, aun así deseará darle a esa persona. Pregúntese ¿Por qué no ama de esa manera a Dios? Cuando lo haga, Él le dirá, “¿Qué quieres que te de?” Nunca se enfermará. No tendrá problemas en sus negocios. Tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento, podrá encontrar las respuestas al por qué de la pobreza y cómo llegar a ser rico, y por qué causa uno se enferma y cómo puede ser sanado. Siempre les explico punto por punto estas cosas, y tan solo tiene que obedecer la Palabra.
      A partir de hoy, entramos a tratar el cuarto nivel de fe, y estoy seguro que ha estado anhelando escuchar este mensaje. Si es así, eso significa que ha estado esperando con todo su corazón entrar al nivel del espíritu\\\; es decir, al cuarto nivel de fe. Si es una de esas personas, ciertamente podrá lograrlo. Sin lugar a dudas, el corazón, el corazón interior, y el vaso o recipiente son más bien características innatas\\\; y de acuerdo a las diferencias que hay entre estas, también habrá una diferencia en la capacidad de alcanzar la santificación. Pero la razón por la cual Dios nos permite conocer cosas tan profundas como estas no es para desanimarnos y para que digamos, “Yo soy así y nadie me va a cambiar.” Por ejemplo, Koryochungja, (la porcelana azul de Koryo) es hecha de barro, pero mientras es horneada por el alfarero, su valor llega a ser muy diferente. Hoy en día, no podemos hacer la porcelana azul original como se hacía antes. Es porque la forma de trabajar del artesano de ese tiempo y la forma como se hacen hoy son diferentes. Tenemos al misionero Jung-ryeol Cheng, quien es un cirujano. En el campo médico también, de acuerdo al doctor que consulte el paciente, la gente puede morir o vivir.
      Este es el caso de muchos que vienen para que ore por ellos. Se operaron y no sanaron. Si la cirugía hubiera resultado buena, no hubieran tenido necesidad de venir a verme. Sufren después de sus operaciones y luego vienen a pedirme que ore por ellos. El resultado es muy diferente de acuerdo al tipo de doctor que uno consulte. Asimismo, de acuerdo al alfarero, se podrá hacer igualmente una muy buena porcelana o también una porcelana sin ningún valor. Esto también sucede con las casas. De acuerdo a quien las construya, pueden ser hermosas. Si el constructor usa materiales baratos solo por ganar más dinero, la construcción resultará muy débil. Pero si el constructor piensa que la casa es suya y la construye, la casa será muy buena.
      Del mismo modo, cualquiera que se despoje de los pecados y la maldad a través de las pruebas en el Señor, podrá ser usado de una forma extraordinaria por el Señor. Sea que tenga un vaso de oro o de plata, un vaso grande o pequeño, lo que es importante es que debe limpiar su vaso poniendo todo su esfuerzo en ello. De acuerdo a lo recto y hermoso que sea su corazón interior, anhelará la bondad y se apoderará de ella en diferente medida. El corazón interno se forma cuando su corazón se va afirmando en la Palabra. Por consiguiente, al ir acumulando bondad sobre bondad, y al hacerla suya como el corazón de verdad, el resultado final es que tendrá un buen corazón interior.
      Además, aun cuando nació siendo un pequeño vaso, si se esfuerza por despojarse de los pecados y la maldad y trata de servir a los demás, y trata de aceptar y tolerar mas cosas y situaciones con el amor de Dios, su vaso será cada vez más grande Si no conoce este tipo de enseñanzas, ni siquiera sabría que tiene que despojarse de los pecados, ni que es el corazón interior y el vaso, por eso le será muy difícil llegar más lejos del Corazón, corazón interior y vasos con los cuales nació.
      Puesto que la Palabra de Dios es la verdad absoluta –como habrá podido ver y experimentar esto, desde que empezó a venir a esta iglesia, comienza a despojarse de sus pecados y a permanecer en la Palabra y en la luz, incluso los enfermos se sanan. Si antes se enfermaba, ya no se enferma más, y todos los miembros de su familia estarán en buena salud sin tener que ir al doctor ni tomar medicinas. Se cumple de acuerdo a lo que nos dice la Biblia. Si tiene una enfermedad siendo un líder en la iglesia, debe haber levantado un muro de pecado delante de Dios. Si enfrenta una tragedia o un problema, eso significa que tiene un muro de pecado delante de Dios. No puede engañar a Dios.
      Pero ha aprendido por medio del evangelio de santidad que su corazón, su corazón interior y su vaso tienen que cambiar. También entiende la manera en que las personas con buenos corazones interiores y vasos actuarán en situaciones particulares, y también tratará hacerlo.
      Por consiguiente, cuando escoge lo que es mejor y más íntegro en cada momento de su vida, podrá llegar a santificarse más fácilmente que los otros que no han escuchado estos mensajes. Espero que anhele la Palabra de Dios más fervientemente, y engrandezca su vaso de modo que pueda entender la voluntad de Dios totalmente cuando escuche Su palabra.
      Entonces, Dios le dará gracia y fortaleza, y el Espíritu Santo le ayudará.
      Oro en el nombre del Señor para que se renueve constantemente teniendo mejores corazones internos y más valiosos y hermosos vasos día tras día en el poder del Espíritu Santo quien siempre nos ayuda.

      AMÉN


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