• 4to Nivel de Fe (6)

    [Romanos 12:3]

    26-05-2008 | Rev. Jaerock Lee

    • La Medida de Fe 17

      4to Nivel de Fe (6)

      Romanos 12:3
      “Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que está entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con cordura, conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno”.


      Amados Hermanos en Cristo:

      Cuando una persona acepta al Señor y recibe el Espíritu Santo, su espíritu muerto resucita. Este es el 1er nivel de fe donde uno nace de nuevo por fe, al igual que un bebé recién nacido. Al igual que cuando un bebé toma leche y crece, la fe de un nuevo creyente crece al oír y practicar la Palabra de Dios.
      Si un bebé no crece, con el tiempo morirá. Si no practicamos la Palabra quedándonos en el primer nivel de fe, nuestra alma no prosperará. Nuestro espíritu no crecerá. Y si esto continúa por mucho tiempo, nuestro espíritu finalmente se extinguirá.
      Los nuevos creyentes pasan al 2do nivel de fe si se esfuerzan por practicar la Palabra y luego alcanzan el 3er nivel donde obedecen la Palabra de Dios. Pero si usted no sólo cumple con la Palabra de Dios sino que además desecha toda naturaleza pecaminosa de su corazón, podrá entrar al 4to nivel de fe.
      Espero que pueda darse cuenta del nivel de fe en que se encuentra, tal vez en el 3er , o en el 4to nivel, o la razón por la cual no puede entrar al 5to nivel de fe\\\; es decir, ¿Porque se ha detenido en el 4to nivel? Solamente si es capaz de distinguir el nivel de bondad en el que se encuentra ahora, podrá también entrar al siguiente nivel.
      Es mi deseo que pueda entender esto correctamente a través de este mensaje. Deberá comprender que a pesar de ser líderes en la iglesia, algunos todavía están en el segundo nivel de fe. Por favor, debe darse cuenta si usted es uno de ellos. Sólo si es capaz de distinguirlo, podrá también entrar en el 3er nivel de fe.
      Si entra al 4to nivel de fe y llega a ser un hombre de espíritu, habrá logrado santificar su corazón, semejante al de Dios, y así será reconocido como un verdadero hijo de Dios. Recibirá respuesta a todo lo que pida con determinación, ya sean bendiciones espirituales como materiales. Pero ahí no termina todo. Incluso después de haber desechado todo pecado, y entrado al espíritu, deberá continuar avanzando a niveles superiores del reino espiritual.
      Usted tiene que llegar al nivel del espíritu perfecto y entrar al 5to nivel de fe.
      Esta es la prédica 17 de la medida de fe. Oro en el nombre del Señor para que a través de este mensaje entren al nivel del espíritu más rápidamente y muchos de ustedes puedan llegar a la plenitud del espíritu.

      Amados Hermanos en Cristo:
      El 4to nivel de fe es el nivel en el que usted ama a Dios al más alto grado y recibe bendiciones en toda área de su vida por haber desechado todo pecado y maldad y porque ahora su alma es prosperada. Decir que ahora se encuentra en el 4to nivel de fe es como decir que se ha preparado como un vaso de honra y limpio.
      Pero aun cuando ahora ya tenga su vaso limpio y preparado, no está totalmente lleno del contenido espiritual del que se supone debería estar. ¿Qué debemos hacer después de haber preparado el vaso? Debemos llenarlo de contenido espiritual al máximo. Permítanme darles un ejemplo.
      El que ha entrado al 4to nivel de fe ya no tiene la naturaleza pecaminosa llamada “odio”. Como ha desechado el odio de su corazón, solamente hay amor en él. Pero la dimensión y la profundidad del amor\\\; y la medida del fruto del amor son totalmente diferentes de una persona a otra aun cuando ambas estén en el mismo 4to nivel de fe. Según la medida de amor con que llene el vaso limpio en el que no hay “odio”, en la misma magnitud llegará a perfeccionar su espíritu.
      Una vez les expuse los distintos niveles de bondad en cuatro diferentes niveles. Permítanme explicarles estos niveles de bondad en relación a cada medida de fe. En el primer nivel de bondad, si alguien actúa con maldad en contra suya, (Imagínese que alguien está actuando con maldad contra usted. Entonces, ¿Cómo reaccionaría? ¿Qué sentiría en su corazón en ese momento?) Se sentiría incómodo, pero luego se calmaría y no pagaría mal por mal.
      Usted sobrellevaría a esa persona y no pagaría mal por mal. En este caso, si está sólo en el primer nivel de bondad, en realidad será considerado como una persona buena. En términos de medida de fe, el 3er nivel de fe, en el que practica la Palabra, equivale al primer nivel de bondad.
      Pero Dios no considera el primer nivel de bondad como verdadera bondad. Estas personas no exteriorizan maldad pero aun la tienen en sus corazones.
      De modo que si tan sólo está en el primer nivel de bondad, la gente del mundo diría que usted puede vivir correctamente aun si no hubiera ley. Pero esto no es verdadera bondad ante los ojos de Dios. Pero entonces, ¿Por que Dios dice que este es el primer nivel de bondad? Es para que la gente carnal pueda distinguirlo.
      Dios dice que este es el primer nivel de bondad porque a los ojos de la gente carnal, esta es la máxima bondad, a pesar que ante los ojos de Dios esto no es así. Sin embargo, los niveles de bondad que Dios desea de nosotros son el segundo, tercero y cuarto nivel de bondad.
      Dios mira el interior del corazón del hombre, y reconoce al que realmente es bueno no sólo por fuera sino también en su corazón.
      Luego: En el segundo nivel de bondad, aun si alguien actúa con maldad contra usted, no sentirá ningún tipo de resentimiento contra esa persona y podrá perdonarlo sin ningún problema en su corazón.
      Imagínese que alguien actúa con maldad en contra suya. Entonces, ¿Como se sentiría? No debería tener ningún mal pensamiento contra esa persona. No le guardaría rencor ni odio ni estaría resentido ni nada parecido. Como la falsedad ya no está en usted, su corazón siempre estará en paz. Este es el segundo nivel de bondad.
      Si tiene este nivel de bondad, quiere decir que ya no hay maldad en su corazón y que tiene un corazón limpio y espiritual. Es decir, se encuentra en el 4to nivel de fe.
      Aquellos que están en la etapa más avanzada del 4to nivel, o los están empezando en el 5to nivel de fe, pueden perdonar a sus enemigos sin resentimiento alguno, y también pueden apaciguar el corazón de los demás con palabras y acciones que impactan el corazón.
      Repito, pueden calmar el corazón de los demás con palabras y acciones que llegan al corazón. Este es el tercer nivel de bondad. En este nivel se exterioriza más el amor, y va más allá del nivel de sólo perdonar y sobrellevar a los demás. Hay un mayor fruto de bondad que nace de él.
      En el cuarto nivel de bondad, usted tendrá un amor de sacrificio que incluso lo lleve a dar su vida por aquel que actúa con maldad en contra suya. Esto equivale al 5to nivel de fe y a la plenitud de la medida del Señor.
      Podemos ver en la Biblia a los que alcanzaron el cuarto nivel de bondad. Ellos son: Abraham, Moisés, Elías, Jeremías, y otros profetas. También en el Nuevo Testamento tenemos a personas como Pedro, el apóstol Pablo, Esteban, y Felipe. Ellos alcanzaron el 4to nivel de fe.
      Jesús murió en la cruz no sólo por los buenos, sino también para salvar a los malos. Incluso mientras era crucificado, intercedía por el perdón de aquellos que lo crucificaban.
      Sólo cuando reflejamos esta clase de amor, podemos decir que hemos alcanzado el más alto nivel de bondad. Así como la bondad que es reconocida y aceptada por Dios está clasificada en diferentes niveles, las medidas en el 4to nivel de fe son también diferentes.
      En la misma magnitud en que uno refleja a Dios y en lo perfecto en que lleva el fruto del Espíritu, el porcentaje del espíritu en el 4to nivel de fe será diferente. Por tanto, viendo la cantidad de frutos del Espíritu Santo que uno da, podremos fácilmente conocer nuestra medida de fe.
      En el 3er nivel de fe está echando fuera la maldad de su corazón y poniendo en práctica la Palabra de Dios, de modo que podemos decir que los 9 frutos del fruto del Espíritu Santo están naciendo en usted.
      En otras palabras, a medida que desecha el odio, estará reflejando el fruto del amor, y a medida que desecha las discusiones y los malos entendidos, estará reflejando el fruto de la paz. En el grado que desecha toda naturaleza pecaminosa de su corazón, estará dando el fruto de la verdad\\\; que es de naturaleza opuesta.
      Sin embargo, en el 3er nivel de fe no podemos decir que el fruto del Espíritu Santo ha nacido completamente en usted. Es como plantar la semilla de un árbol de manzana. Luego de un tiempo, la flor del manzano cae, en su lugar se forma un pequeño fruto, y este es el comienzo de la manzana. No podemos tomar este pequeño fruto y comerlo porque todavía está verde, pero así comienza a crecer la manzana. El fruto del Espíritu Santo en el 3er nivel de fe es parecido a este ejemplo.
      Si ha alcanzado el 3er nivel de fe, llegará a la roca de la fe y luego entrará al 4to nivel. Miren el árbol de nísperos, después que la flor cae, nace un pequeño fruto, pero nadie lo cogería para comérselo. Sin embargo, sabe que crecerá y se hará más grande.
      Además, tendrá un sabor dulce. No sé como describirlo, ¿Es el sabor peculiar del níspero? No recuerdo bien ese sabor. Después de Agosto y Septiembre, se vuelven más rojos todavía. Tan sólo viendo una pequeña fruta como esta, puede imaginar todas estas cosas. Del mismo modo, si entra al tercer nivel de fe, sabrá que va a llegar a la roca de la fe y luego al 4to nivel y también al 5to nivel de fe.
      Aun no ha desechado toda la maldad que hay en usted, pero está reproduciendo el carácter de Dios en su corazón obedeciendo la voluntad del Espíritu Santo. Cuando deseche toda la naturaleza pecaminosa de su corazón y entre al 4to nivel de fe, el fruto del Espíritu Santo empezará a manifestarse en usted. No obstante, aun en este nivel no ha madurado ni se ha desarrollado completamente.
      Si decimos que el fruto perfecto es 100%, algunos frutos han madurado solo en un 50% y otros han llegado a un 70% o 90%.

      Amados Hermanos en Cristo:
      Les dije que el 4to nivel de fe es para amar a Dios al más alto grado y haber desechado todo pecado de su corazón. Ahora bien, ¿Cuál es la diferencia entre el 4to nivel, que es el nivel del espíritu\\\; y el 5to nivel, que es el nivel del espíritu perfecto?
      Uno puede decir que ama a Dios estando en el 3er nivel de fe. Usted podrá decir que ama a Dios y a su pastor. Sin embargo, decir que ama a Dios al más alto grado es algo muy diferente. Cuando ama a Dios de lo profundo de su corazón entonces llegará a amarlo al más alto grado.
      En el segundo nivel de fe, usted tan sólo declara con sus labios amar a Dios. En el 3er nivel, confiesa que ama a Dios porque verdaderamente lo ama. Pero también, puede decir que ama mucho a Dios porque lo ama de lo profundo de su corazón.
      Esto es amar a Dios al más alto grado en el 4to nivel de fe.
      Pero si usted llega al 5to nivel de fe, tan sólo diciendo “Señor, Dios”, empezará a derramar lágrimas. Y al poco rato sus ojos estarán llenos de lágrimas.
      Como ama tanto a Dios y al Señor, tan sólo al clamar “Señor” o “Dios”, empezará a derramar lágrimas. Esto es amar a Dios al más alto grado.
      En el 4to nivel de fe ha desechado todo pecado, pero todavía tiene vestigios o restos de la carne. Los hombres nacen con pecado original, y como vivimos en un mundo de pecado y de maldad, puede que aún le queden algunas huellas de haber vivido una vida carnal. Podrá alcanzar la plenitud del espíritu y tomar parte de la naturaleza divina sólo si continúa perfeccionándose.
      Mientras el fruto del Espíritu se desarrolla más en el corazón, las huellas restantes de la carne en los hombres de espíritu desaparecerán. Estos vestigios de la carne están íntimamente relacionados al carácter y a la naturaleza inicial que una persona tenía antes de llegar al espíritu.
      Por ejemplo, una persona puede ser muy recta y directa, verás y honesta, pero podría carecer de amor y virtud. Algunas personas aman dar a los demás y están llenas de amor, pero sus emociones cambian fácilmente y algunas veces sus palabras y acciones son tan duras que hieren los sentimientos de otras personas.
      Algunos han sido siempre fieles y serviciales en sus deberes, por eso, han sido siempre amados y reconocidos por los demás. Debido a eso muy dentro en su corazón tienen orgullo. Esto es algo de lo que ni siquiera se dan cuenta.
      De esta manera, cada persona tiene su propio carácter, e incluso después de desechar todo pecado y entrar al 4to nivel de fe, aun le queda ese antiguo carácter como señal de la carne. Debido a esto, tiene que pasar por pruebas para alcanzar la imagen perfecta del Señor.
      Estas personas deben darse cuenta rápidamente de eso y así derribar el orgullo, toda estructura de egocentrismo, y toda altivez de espíritu. Pero si no lo hacen, pasarán por muchas dificultades hasta que finalmente lo hagan. Como Dios es amor, permite que a través de los problemas se den cuenta de ello y así puedan entrar al 5to nivel de fe e ir a una mejor morada en el cielo.
      Al escuchar esto, tal vez alguno de ustedes diga: “Si uno ha pecado, ha pecado\\\; y si no ha pecado, no ha pecado” ¿A que se refiere eso de “vestigios, huellas o señales de la carne”? ¿Que significa eso?” Si lava sus vestiduras, podrá entenderlo.
      Por ejemplo, la ropa que tiene manchas que no son fáciles de quitar, no volverá a quedar igual de limpia, incluso después de lavarla, como cuando recién la compró.
      Puede haber usado el mejor detergente, haberla lavado muy bien, y haber quitado toda la suciedad, pero no quedará tan blanca como al principio. No podríamos decir que está sucia, ya que la ha lavado, pero tampoco podemos decir que está como nueva.
      Permítanme darles otro ejemplo. Digamos que ha escrito algo en la primera página de un cuaderno presionando con toda su fuerza y después ha arrancado esa hoja. Entonces, en la siguiente página, tendrá una hoja en limpio, pero quedarán las huellas o las marcas de lo que ha escrito en la primera página.
      Si escribe algo presionando con mucha fuerza, incluso podrá leerlo en la siguiente página. Del mismo modo, hay cosas que los hombres han grabado en sí mismos durante su vida en este mundo carnal con el propósito del cultivo del ser humano. Estas cosas permanecen como marcas grabadas que lo afectan de alguna manera incluso después de haber desechado todo pecado y de haberse santificado.
      Por tanto, ciertamente el 4to nivel es el nivel del espíritu, pero todavía quedan huellas de la carne, y debemos producir perfectamente el fruto de la verdad para ser considerados como imagen de Dios. Permítanme darles una ilustración de la Biblia para que puedan entender más fácilmente la diferencia entre el espíritu y el espíritu perfecto.
      Sucedió cuando Josué, el sucesor de Moisés, conquistaba la tierra de Canaan. Dios ordenó que destruyera a todo pueblo pagano de esa tierra. Pero un día llegaron unos mensajeros. Le dijeron a Josué que eran de un país muy lejano y le mostraron las ropas andrajosas que vestían y los panes secos y enmohecidos que traían.
      Decían que sus ropas estaban desgastadas y los panes secos y descompuestos porque el país de donde venían estaba muy lejano y el viaje había sido muy largo. Josué les creyó e hizo un pacto de paz con ellos. Sin embargo, al poco tiempo descubrió que no eran de ningún país lejano, sino de Gabaón, que estaba muy cerca.
      Ellos eran uno de los pueblos que Dios había ordenado destruir.
      Si Josué hubiera consultado a Dios antes de tomar esa decisión, Dios le hubiera hecho saber que lo estaban engañando. Pero Josué en ese momento no fue lo suficientemente cuidadoso. Tomo la decisión sin haber consultado a Dios, y como resultado de ello, ya no pudo destruirlos.
      Josué era un hombre de espíritu que no tenía nada de maldad en su corazón y que no hacía su voluntad sino que obedecía completamente la voluntad de Dios. Sin embargo, como no había llegado al nivel del espíritu perfecto, le sucedió lo que acabamos de ver.
      Aquí, Josué no hizo esto por motivos egoístas personales ni por desobedecer intencionalmente a Dios. De modo que desde el punto de vista humano, no podríamos condenarlo como arrogante ni malvado. Pero ante los ojos del perfecto Dios, esto es arrogancia.
      Josué tomó la decisión por sí mismo. Debió primero haber consultado a Dios pero decidió por sí mismo. En realidad, lo que le decían los extranjeros parecía ser cierto, por eso tomó esa decisión. No obstante, ante Dios eso es una señal de arrogancia.
      Josué no consultó a Dios en un asunto tan importante como este y actuó sin cuidado. No confió completamente en Dios.
      Yo consulto a Dios incluso cuando voy de vacaciones, “¿Dios, a dónde debo ir?”. Si mi corazón siente algo, consulto “¿Dios, puedo ir a tal lugar?”. Si Dios me dice “Ve, yo estaré contigo”. Entonces puedo ir con gozo y alegría. Si Dios dice “No”, entonces oro nuevamente por eso.
      Este es un ejemplo de las huellas de la carne que debe desechar en el 4to nivel de fe. Otro ejemplo es cuando Sara, la esposa de Abraham, fue tomada por el rey de Egipto. Sara era una mujer muy hermosa. Mientras Abraham iba camino a Egipto, pensó que tal vez los egipcios intentarían hacerle daño para quitarle a Sara. Por eso le pidió que dijera que era su hermana.
      Por supuesto que eran parientes cercanos de sangre, por tanto no era una mentira. Claro, no era tampoco que tuviera temor producto de la cobardía o de la incredulidad en Dios. Abraham estaba en la capacidad de enfrentarlos y de controlar la situación en caso que algo saliera mal, y tenía la fe suficiente de que obtendría la victoria por el poder de Dios.
      Sin embargo, desde el principio él no quería tener ningún tipo de problemas. Por eso intentó encontrar una forma sabia de salir de eso y le vino la idea de decir que Sara era su hermana. No fue un pensamiento carnal proveniente de la mentira, sino fue un pensamiento humano, que vino por las limitaciones del hombre, porque Abraham era un hombre que estaba siendo cultivado en esta tierra.
      También esto es una marca de la carne. Si Abraham hubiera vivido en la plenitud del espíritu en aquel momento, no se le habría ocurrido esa idea. Por tanto, Dios permitió esa prueba para que Abraham confiara y creyera plenamente en Dios.
      Es decir, Faraón tomó a Sara. Como Abraham ya había dicho que Sara era su hermana, no podía decirle nada a Faraón, sólo se podía preocupar.
      Él intentaba hacer bien las cosas, pero la situación se le complicó. Como mezcló sus pensamientos humanos, las cosas salieron mal.
      En esta situación, Dios intervino a su favor. Hizo que la casa del faraón pasara por momentos de angustia. Y Abraham recibió de vuelta a Sara en forma sobrenatural. Abraham confiaba en Dios incluso antes que esto ocurriera, pero a través de este incidente, pudo experimentar en forma completa la omnisciencia y la omnipotencia de Dios.
      Pero la prueba no terminó allí. Dios lo iba a probar nuevamente. No iba a terminar con una sola prueba. Dios probará su fe una vez más, y así obrará de manera perfecta.
      Por supuesto, Abraham no enfrentó esta situación por no confiar en Dios, y no fue tampoco por su pecado, por eso no sufrió ninguna perdida. Sin embargo, al atravesar por esta circunstancia de preocupación por su esposa, pudo alcanzar la fe para confiar y creer en Dios en forma más perfecta.
      Como Abraham estaba angustiado esperando el regreso de su esposa, Dios no sólo puso fin a la prueba, sino que también lo prospero. En ese lapso en que Abraham perdía y recuperaba a su esposa, recibió también muchas bendiciones. Obtuvo más siervos y más riquezas.
      Cuando usted vence con fe las dificultades y las pruebas que Dios permite en su vida, con toda seguridad será bendecido. Cuanto más grande sea la prueba, mayor será la bendición, y cuanto más pequeña sea, menor será la bendición.
      Usted ha ido testigo que Dios ha estado con nosotros hasta el día de hoy en la historia de nuestra iglesia.
      Cada vez que enfrentábamos pruebas, las vencíamos con fe. Dios nos daba bendiciones y avivamiento. Hizo que sus almas prosperaran y nos dio bendiciones y avivamiento y nos mostró mayores obras de Su poder, de modo que nadie pudo dudar de Dios.
      Permítanme darles un caso muy práctico. Digamos que alguien está dando órdenes muy detalladas sobre el trabajo que sus subordinados están encargados de planificar. Como sabe la voluntad de Dios al asignarnos esa labor\\\; y porque conoce la forma de llevarlo a cabo, da instrucciones específicas para cada cosa y verifica el avance del trabajo en cada etapa.
      No hace esto para beneficio propio, ni tampoco intenta crear dificultades a otros. Sólo desea hacer la voluntad de Dios y quiere que los hermanos que colaboran reciban bendiciones haciendo un buen trabajo. Por eso, sólo intenta enseñarles la manera correcta de hacerlo. Pero los demás podrían tomarlo de forma totalmente diferente. Como no tienen la voluntad ni la fuerza para obedecer, pensarán que es algo agobiante y pesado.
      También se podrían sentir incómodos por el hecho de recibir órdenes específicas de cómo hacer su trabajo aun cuando saben hacerlo. En este caso el superior que actúa de esta manera podría parecer que está en el 3er nivel de fe, que está causando problemas a otros debido a su arrogancia y a su forma de pensar. Pero aun cuando parezca muy similar por fuera, el interior del corazón es totalmente diferente a los ojos de Dios.
      Aquellos que actúan dentro de su propia justicia en el 3er nivel de fe les gusta presumir de sí mismos, juzgar a otros con maldad\\\; y en su arrogancia, menosprecian a otros. Todo esto está detrás de sus acciones.
      Pero el hombre de espíritu no tiene esta clase de corazón malvado. En realidad está santificado y no tienen maldad. Pero estas situaciones se pueden presentar sólo debido a su pasión por cumplir la obra de Dios. Sin embargo, si en realidad tiene un corazón semejante al del Señor, recibirá más claramente la inspiración del Espíritu Santo para así seguir la paz plenamente. Por lo tanto, si hay algún tipo de situación conflictiva o de rechazo alrededor suyo, primero debe examinarse a sí mismo y ser más humilde.
      Deberá considerar la fe, el corazón y el punto de vista de los demás otra vez, y aun si la tarea se hace muy lentamente, deberá tener paciencia para tolerarlo a no ser que esa lentitud sea totalmente fingida.
      Si usted se dice a sí mismo “Bueno, lo estoy diciendo con buena intención y es lo mejor para el reino de Dios\\\; pero como aun tienen maldad, no me pueden entender”, y si solo siente pena por ellos, entonces no habrá ningún crecimiento para ellos ni para usted. Entre los que han alcanzado al espíritu, hay quienes se han estancado al inicio del 4to nivel y esa es la razón.
      Ellos son justos y de buen corazón\\\; y como obran de buen corazón, no pueden conocerse a sí mismos. Han entrado al espíritu y no tienen maldad. También están en lo justo, y como sólo ven el hecho que están en lo correcto, no pueden darse cuenta de un nivel más profundo de bondad.
      Por lo tanto, si ha llegado al 4to nivel de fe y no tiene maldad, Dios permitirá pruebas para que pueda alcanzar la perfección incluso en estas cosas. En la próxima prédica les explicaré el proceso para entrar del 4to nivel al 5to al nivel de fe.

      Permítanme concluir el mensaje:
      Estimados Amigos y Hermanos: Si tenemos 2 cajas de la misma forma, la diferencia de valor entre una y otra dependerá del contenido de cada caja. Si contiene joyas, es una caja con un valioso tesoro, pero si lo que contiene es sólo arena, será sólo una caja con arena.
      Del mismo modo, a pesar que todos tenemos 24 horas de vida al día, el valor de la vida de cada uno será diferente ante los ojos de Dios según lo que haya en nuestro corazón, y dependiendo de los pensamientos y actitudes que tengamos en nuestra vida diaria.
      De acuerdo a nuestra actitud y a nuestra forma de pensar las circunstancias serán diferentes. Aun cuando la situación pareciera ser negativa, si tenemos una actitud buena y positiva, todo cambiará. Aun el clima nublado se transformará en un clima agradable. No habrá motivos para estar triste.
      La vida siempre tiene sus altibajos, pero lo más importante es como superar sabiamente cada momento. En especial, cuando uno está en el Señor, si oramos, nos regocijamos y damos gracias con fe, aun los problemas se volverán bendiciones. Todo depende de nuestra fe y nuestra actitud. Hay personas que sufren o se lamentan de algo de lo que ni siquiera deberían de angustiarse.
      Pero aun en la misma situación, hay gente que siente gozo y gratitud en su corazón y que confía todo a Dios. Por el contrario, hay gente que está llena de codicia, ira y odio en su corazón y pasan todo el día quejándose y renegando.
      Incluso hay personas que después de haber pasado un día agotador, se levantan con gozo al día siguiente alabando y agradeciendo a Dios por haberles dado una noche de descanso y un nuevo día. Y también hay otros que comienzan el día en forma carnal, sin ninguna relación con Dios, con la mente agotada, pensando que están cansados y que quieren dormir más.
      Algunos empiezan el día en el espíritu mientras otros lo hacen en la carne. Imagínense, ¿Cómo será ese día? Aquellos que empiezan su día en la carne tendrán un día difícil y agotador, mientras los que lo hacen en el espíritu tendrán un día alegre y feliz.
      Después de haber dormido bien, ¿Por qué algunos se levantan en la carne mientras otros lo hacen en el espíritu? Los animo a empezar su día en el espíritu. Entre nuestros hermanos que han fallecido, hay quienes han entrado al tercer reino de los cielos, otros al segundo, otros al primer reino y también al paraíso. Sin embargo, esta vez, alguien llegó a la Nueva Jerusalén.
      La mayoría de los miembros del grupo femenil de la iglesia ya saben que ella alcanzó la Nueva Jerusalén. La pregunta es, ¿Realmente cumplía con las condiciones requeridas para entrar a la Nueva Jerusalén? Si entiende esto, ella puede ser un ejemplo al darles una idea de cómo entrar a la Nueva Jerusalén. Entonces, ¿Cómo llegó ella a la Nueva Jerusalén?
      Ella no tenía maldad alguna. En mucho tiempo, nunca vi ninguna maldad en ella. Siempre fue muy amable. Jamás tuvo problemas con nadie. Nunca juzgaba ni condenaba a los otros. No tenía contra nadie ningún tipo de resentimiento en su corazón. No era que estaba contenta un día y al día siguiente estaba triste. Su corazón era siempre el mismo.
      Como no había maldad en ella, no tenía problemas con nadie, tampoco sentía resentimiento alguno contra nadie. También, siempre fue fiel. Nunca faltó a ningún culto de adoración ni a ninguna reunión de oración. Siempre hacía más de lo que se le encargaba hacer. Tenía un corazón constante y permanente. Y su amor a Dios, al Señor y hacia su pastor nunca cambió.
      Por tanto, ella estaba calificada en todo aspecto para entrar a la Nueva Jerusalén. De todos modos, antes que falleciera, Dios me dijo que se la llevaría. Dios la protegía debido a mis oraciones, pero como llegó el tiempo, tuvo que llevársela de acuerdo a Su justicia. Dios me dijo también que se llevaría a algunas otras personas.
      De cualquier manera, ella hubiera podido entrar a la Nueva Jerusalén. Pero en ese momento, no estaba totalmente capacitada para eso. Podía haber ido al tercer reino de los cielos. Por eso yo estaba muy preocupado. Si ella hubiera partido en aquel momento, hubiera entrado sólo al tercer reino de los cielos. Pero Dios es todopoderoso.
      Dios ama tanto a nuestra iglesia que siempre desea llevarnos a un nivel más alto. Dios permitió pruebas para que ella se despojara de toda imperfección, de modo que Satanás no pudo oponerse a que ella entrara a la Nueva Jerusalén. Usted sabe que sólo puede llegar a La Nueva Jerusalén cuando está santificado y cuando es fiel en toda la casa de Dios.
      Ella se había santificado pero no había sido realmente fiel en toda la casa de Dios. Había problemas en su familia. Sus hijos ni su esposo llevaban una verdadera vida cristiana. Pero para resolver este problema, Dios permitió una enfermedad para perfeccionarla.
      Debido a esa enfermedad ella pudo encontrar sus errores y arrepentirse completamente de ellos ante Dios. Se arrepintió por no haber educado correctamente a sus hijos a vivir una verdadera vida en la fe, y también se arrepintió por su esposo.
      Afortunadamente, cuando Dios se la llevó y a raíz de su muerte, Dios sembró fe en sus hijas, e hizo que su esposo se arrepintiera y se alejara del pecado. Por eso, luego de su fallecimiento, ahora sus dos hijas llevan una verdadera vida cristiana.
      Incluso están asistiendo los sábados a la alabanza y adoración para jóvenes. También, su esposo se arrepintió y me envió una carta de arrepentimiento después de su fallecimiento. Y leyendo esta carta, pude sentir nuevamente que ella era casi tan bondadosa como María Magdalena.
      Él decía en esta carta “Pastor, Dios se llevó a mi esposa, a mi linda esposa y todo por causa mía. Dios tuvo que llevársela porque hice muchas cosas malas. Nunca hice nada por mi esposa. Sólo le hacía daño”
      Así es, él hizo muchas cosas malas. Recibió su jubilación pero nunca se lo dijo a su esposa y todo se lo gastó sólo. Igualmente, cuando recibía su salario, nunca le daba dinero a su esposa, sólo una pequeña cantidad para que ofrendara. Sin embargo, a pesar de eso, ella nunca se quejó de su esposo.
      Nunca la oí hablar mal de su esposo. Jamás dijo, “Estoy pasando por un momento difícil porque mi esposo se comporta de esta manera”. Aun cuando su esposo hacía esas cosas, ella nunca se quejó de él. Nunca se enojaba ni tenía rencor o resentimiento.
      Ella tenía un corazón tan gentil y bondadoso. Además, cuando su esposo le daba algo de dinero, ella lo guardaba y se lo daba a Dios y lo sembraba en su pastor. Ella era así. Por eso Dios la refinó para que se despojara de sus fallas en relación a su familia y la llevó a La Nueva Jerusalén.
      Ella se encontraba en la casa de su hermana cuando falleció. La hermana y su esposo me dijeron que su fe había crecido al verla fallecer. Pensaron “Si, esto es verdadera fe y verdadero amor. Esto es verdadero servicio a Dios”.
      Ellos observaban la fe que ella mostraba hasta el momento de su muerte. Incluso cuando ya no podía hablar, ver, ni oír, encendía el televisor en el canal GCN a pesar que no podía ver ni oír nada. Si alguien se cruzaba en el camino, inmediatamente le decía que se moviera para continuar viendo el canal GCN ¡En realidad esto es tan conmovedor!
      Hizo esto hasta el último momento. También tenía una foto en su mano, puesta sobre su pecho y la tocaba y la doblada tanto sobre su rostro que la foto estaba casi desecha. Mostró esta clase de fe hasta el momento de su muerte.

      Amados Hermanos en Cristo:
      Si. Ella tenía más de lo requerido para entrar a La Nueva Jerusalén.
      Cuando usted trabaja en el mundo, hay quienes buscan primeramente el beneficio de los demás y llegan a ser luz y sal de la tierra para dar gloria a Dios llevando una vida fiel. Pero también hay quienes a duras penas terminan el trabajo que se les encomienda. Cuando viene a orar y a adorar a Dios en la iglesia, algunos de ustedes realmente desean con un corazón dispuesto llegar a conocer y a vivenciar personalmente a Dios, mientras que otros vienen a la iglesia sólo por hábito.
      Algunos vienen al servicio de adoración sólo por costumbre. Pero hay quienes se esfuerzan por oír atentamente el mensaje para no perder ni una sola palabra, mientras que algunos otros vienen sólo por hábito y juzgan y condenan el sermón si no coincide con sus pensamientos.
      Pero la mayoría de ustedes se esfuerzan por oír atentamente el mensaje y no perderse ni una sola palabra y recibirlo con un “Amén”. Cuando los veo concentrados en la prédica sin ni siquiera mover sus ojos para no perder ni una sola palabra es algo muy impresionante y conmovedor.
      No se puede crecer en la fe ni se puede llegar al nivel del espíritu por una gracia especial. Podrá llegar a tener un corazón espiritual más rápida o más lentamente de acuerdo a la clase de cosas con las que llene su corazón en su vida diaria,
      Debería examinar sus palabras y sus acciones en cada instante con el deseo de reflejar el corazón de Dios y deseando saber cómo hubiera actuado Jesús en esa situación. Cuando anhela la verdad de esta manera y cambia su vida, será sobrenaturalmente lleno de la plenitud del espíritu. Por lo tanto, como dice Mateo 5:48 “Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto.”
      Espero que todos ustedes puedan llegar a la santidad y a la perfección en cada momento de su vida.
      Si llegamos a ser perfectos como Dios es perfecto, estaremos en el quinto nivel de fe y en el nivel del espíritu perfecto.
      Oro en el nombre del Señor para que todos lleguen a ser hijos perfectos de Dios y puedan morar en la Nueva Jerusalén.

      AMEN


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